Luego que en marzo el gobierno anunciara un acuerdo con las empresas eléctricas en ayuda de la población más vulnerable, postergando el pago de sus cuentas de luz, en el sector han surgido diversos conflictos relacionados con la cadena de pagos. Esto, pues diversas compañías han acusado de incumplimientos a las distribuidoras.
A mediados de mayo, la generadora Engie acudió a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) señalando que mediante distintas comunicaciones, la distribuidora CGE -ligada al grupo español Naturgy- les comunicó su decisión de no dar cumplimiento a sus obligaciones contractuales.
La francesa Engie indicó que “nos parece importante poner al señor superintendente al tanto de los hechos antes descritos. En el improbable caso que lo pretendido por CGE llegue a materializarse, se pondría en riesgo la continuidad de la cadena de pagos del Sistema Eléctrico Nacional”. Además, solicitaron oficiar al Coordinador Eléctrico Nacional para que éste adopte, en el más breve plazo posible, las medidas correspondientes para garantizar la cadena de pagos.
Pero el requerimiento no tuvo efecto, pues el 4 de junio Engie envió otro escrito a la SEC, donde señaló que CGE había rechazado el contenido de las facturas emitidas por Engie.
Cuestionamiento
“Para fundamentar su rechazo, CGE señaló que el monto facturado no era consistente con la suma previamente informada a Engie la cual “incluye la aplicación de descuentos proporcionales provenientes de la menor recaudación ocasionada por la pandemia COVID-19, considerando que dicha menor recaudación afecta toda la cadena de pagos del Servicio Público Eléctrico, conforme a lo instituido en los artículos 157° y 158° de la Ley General de Servicios Eléctricos”, se agregó en la carta firmada por la generadora europea.
Ante dicho rechazo, Engie facturó el monto no disputado imputable al referido suministro eléctrico, con expresa reserva de derechos y acciones. Recientemente, CGE pagó el monto señalado no disputado. “En efecto, CGE aplicó descuentos sin amparo alguno en la normativa eléctrica, ni sustento en los contratos de suministro vigentes; y, adicionalmente, lo hizo con total independencia del suministro eléctrico requerido por aquélla para distribución a clientes finales”.
Por último, Engie acusó que considera que dicha situación es hecho grave “que impacta directamente a la operación, coordinación y seguridad de suministro en el Sistema Eléctrico Nacional, y que, asimismo, justifica su investigación por esta superintendencia”, subrayó la generadora.