Un indicador clave de la inflación de Estados Unidos continuó moderándose el mes pasado mientras que el gasto se estancó, lo que extiende una relajación bienvenida en las presiones de los precios, pero muy por debajo de la moderación que la Reserva Federal está buscando para detener las alzas de tasas de interés.
El índice de precios del gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) que excluye alimentos y energía —que a juicio del presidente de la Fed, Jerome Powell, es una medida más precisa de hacia dónde se dirige la inflación— aumentó un 0,2% en noviembre respecto del mes anterior, según mostraron los datos del Departamento de Comercio publicados el viernes.
En términos interanuales, el indicador subió un 4,7%, por debajo del aumento del 5% registrado en octubre. El índice general de precios PCE aumentó un 0,1% y subió un 5,5% respecto del año anterior, todavía muy por encima de la meta del 2% del banco central.
El gasto personal, ajustado por cambios en los precios, se estancó en noviembre al nivel más débil desde julio y por debajo del pronóstico.
Las estimaciones medianas en una encuesta de Bloomberg a economistas fueron de un avance del 0,2% en el índice de precios del PCE subyacente y un aumento del 0,1% en el gasto ajustado por inflación.