A pesar de la fuerte contaminación de las ciudades que comienza a develarse en estos meses, Chile ha conquistado varios hitos a favor del cambio climático en los últimos años. Quizá la Ley de Reciclaje (REP) y uno de los crecimientos en generación de energía solar más rápidos del planeta son los más visibles a nivel internacional, pero el cóctel también está integrado por otros logros como la prohibición de las bolsas plásticas, el aumento de la extensión de los parques marinos y, en general, una conciencia medioambiental que crece de a poco.
Sin embargo, a pesar que no pesamos mucho en la generación de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial, los efectos del alza de las temperaturas globales se notan a simple vista. Sequías en el centro de Chile, reconversión agrícola en el sur, lluvias abundantes en el norte y glaciares y ventisqueros disminuyendo. Quizá todos estos antecedentes pesaron cuando la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, levantó la mano en la COP24 en Polonia (2018), al quedar vacante la sede para la cumbre del año siguiente, ante la bajada sorpresiva de Brasil.
En segundos, la palabra Chile fue pronunciada por cientos de idiomas, tanto en Katowice, como en miles de rincones de la Tierra. Esto, porque en la cumbre sobre el cambio climático más importante del mundo se reúnen representantes de alto nivel de 197 países. Y aunque el encuentro que espera reunir a 20 mil personas ocurrirá del 2 al 13 de diciembre, ya comenzó un proceso de reuniones previas, seminarios, eventos y charlas que se intensificará a medida que se acerque el fin de año.
La cita en Santiago buscará fijar criterios para el cumplimiento del Acuerdo de París y mejorar las metas de reducciones de los países. Además, este año el gobierno ha propuesto como temas de discusión el cuidado de los océanos y la Antártica, la importancia de la electromovilidad y energías renovables, potenciar la economía circular y la protección de ecosistemas, bosques y biodiversidad.
Hace un poco más de un mes, el Presidente Sebastián Piñera presentó al Consejo Presidencial para la COP25 (ver infografía), que colaborará en la definición de los lineamientos y soluciones para la planificación y desarrollo de la conferencia.
A esa entidad, se le suma el "Equipo COP", que hará que las cosas funcionen. "Estamos trabajando para tener una cumbre de nivel global con los más altos estándares internacionales. Para eso en Parque Cerrillos habilitaremos un gran centro de eventos que nos permitirá albergar esta cumbre y que dejará un espacio de esparcimiento a la ciudadanía", comenta Cristián Varela, gerente del evento y quien lidera dicho equipo.
De hecho, según Varela, hace unas semanas los visitó la delegación oficial de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés) y agradecieron a Chile por su decisión de asumir ser sede de COP. "Tenemos contacto diario con ellos y están muy contentos con los avances que llevamos hasta ahora", asegura.
Por otro lado -y a la par de Varela- está Rodrigo Olsen, representando al Ministerio de RREE. Su misión está más por el lado de que fluyan las negociaciones diplomáticas para el Acuerdo en Chile.
La importancia científica
Uno de los focos clave que espera también lograr el gobierno en la COP es que exista un importante protagonismo de la actividad científica, orientada a buscar soluciones con respecto al cambio climático. De hecho, el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve tiene un rol clave y durante agosto y septiembre, el Equipo COP espera llevar a cabo una serie de actividades, con foco en regiones, donde la ciudadanía participe en pos de la ciencia.
De hecho, en abril se conformó una mesa científica, entre los que se encuentran Maisa Rojas, experta en cambio climático y el ingeniero UC Sebastián Vicuña, entre otros miembros. "La evidencia científica nos permite entender el nivel de urgencia y compromiso que la situación nos impone. Pero al mismo tiempo, nos permite impregnar a este desafío el sentido de posibilidad al indicarnos las rutas posibles y las opciones que tenemos disponibles para hacer frente a este desafío planetario", indican desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Otro personaje relevante será la ministra del Medio Ambiente, ya que depende de esa cartera incrementar la agenda medioambiental y acciones en el marco de la cumbre mundial.
"Tenemos que demostrar que Chile está en condiciones de jugar en las grandes ligas, como ha dicho la ministra. Todos trabajaremos muy duro para dejar el nombre de Chile en el lugar que se merece y organizar y ejecutar esta Cumbre con el nivel que se espera de un evento así", concluye Cristián Varela.