El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Antofagasta rechazó el estudio ambiental de una nueva planta de carbonato de litio ubicada en la comuna de Mejillones de la minera estadounidense Albemarle, iniciativa que considera una inversión de US$583,5 millones y una capacidad de producción estimada de 42.500 toneladas anuales.
"En virtud de los antecedentes y argumentos expuestos, corresponde poner término anticipado al procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto, por cuanto falta información esencial", señaló el SEA en su resolución.
Al respecto precisó que en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto "el titular no presenta los antecedentes necesarios que permitan descartar que el proyecto genera efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales renovables, incluidos el suelo, agua y aire".
La iniciativa fue ingresada a evaluación ambiental en septiembre. De acuerdo al estudio presentado por Albemarle para lograr la producción esperada se requerirían aproximadamente 130.000 m3/año de salmuera proveniente del Salar de Atacama, las cuales serían originadas a partir del mejoramiento en la eficiencia del proceso de recuperación de litio en Planta Salar de la compañía, del orden del 83,5% al 88,5%, lo que permitiría en forma más eficiente, es decir, con menores pérdidas de litio que en la situación actual, alcanzar la producción de salmuera al 6% de litio adicional requerida para el proyecto.
Para mejorar la eficiencia del proceso de recuperación de litio en Planta Salar, el DIA plantea incorporar nuevos procesos de lavado de sales a partir de nuevas Plantas de Desulfatización (M3), Silvinita (M4), Carnalita de Potasio (M5) y un nuevo Sistema de Evaporación Solar, consistente en 6 pozas evaporadoras.
La compañía tiene un plazo de cinco días hábiles para apelar a la resolución del SEA.
La semana pasada el gerente general de la firma estadounidense, Luke Kissam, anunció que la compañía decidió frenar sus planes de expansión de producción en Chile, y que había detenido los estudios de ingeniería del proyecto, debido a que la compañía está evaluando los signos de la creciente demanda de hidróxido de litio, apostando por ello a un proyecto en Australia.