El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Valparaíso resolvió suspender el procedimiento de evaluación ambiental del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Puerto Exterior de San Antonio -de la Empresa Portuaria de San Antonio- y decretó un plazo adicional para iniciar un proceso de participación ciudadana por 15 días hábiles.
Esto ya que, de acuerdo a la resolución del organismo, se trataría de un EIA de alta complejidad y gran envergadura cuya adenda complementaria involucraría gran cantidad y especificidad de información técnica. Por ello, la decisión de suspender el EIA tiene como objetivo, dice la resolución, “resguardar el derecho a la participación ciudadana informada, y que la comunidad cuente con un plazo adicional excepcional para formular observaciones ciudadanas, sin comprometer el debido proceso de evaluación ambiental, la adecuada evaluación y, en definitiva, la calificación ambiental del proyecto”.
El proyecto, también conocido como Puerto de Gran Escala (PGE), considera una inversión de US$3.500 millones y consiste en la construcción y operación de dos nuevos terminales portuarios adyacentes a la instalación portuaria actual de la comuna de San Antonio, los cuales serían desarrollados en cinco fases de crecimiento operativo. Con esto, se aumentaría a más del doble la capacidad de transferencia portuaria de la región de Valparaíso y permitiría atender naves portacontenedores de 400 metros de eslora. El nuevo puerto limitaría con la desembocadura del río Maipo.
La empresa ingresó el EIA del proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el 8 de mayo de 2020. Su objetivo es “aumentar la capacidad de transferencia de carga de la zona central del país y dotarla con infraestructura portuaria de última tecnología que permita tener niveles de servicio de atención acorde con los requerimientos de la demanda y crecimiento proyectados para las próximas décadas, permitiendo acrecentar el comercio exterior de Chile y dinamizar su desarrollo económico”, de acuerdo a la resolución del SEA.
Pocos meses después de la presentación del EIA, diversas organizaciones solicitaron el término anticipado del proyecto acusando el daño irreparable que se produciría en el humedal Lagunas de Llolleo declarado santuario de la naturaleza, el cual, apuntaban, no sería considerado por parte la Empresa Portuaria de San Antonio como un área de valor ambiental único y que, por lo tanto, no tomaron en cuenta los impactos significativos que tendrían las obras del proyecto portuario sobre él.
Por resolución del Servicio, se ordenó dar inicio a una etapa de participación ciudadana en el proceso de evaluación ambiental del EIA del proyecto, por existir modificaciones sustantivas en la presentación de la adenda.
En cuanto a los impactos del proyecto, el EIA al momento de su ingreso consideraba un total de 13 impactos significativos y 53 impactos no significativos, pero con la presentación de la adenda el total de impactos ambientales suma 87, de los cuales 15 corresponden a impactos significativos. “Cabe indicar que el mayor peso relativo lo tiene el componente de medio humano, con un total de 9 impactos significativos”, dice la resolución de hoy del SEA.
En cuanto al contenido del EIA y su adenda, “es dable concluir que, por las características propias de éste, corresponde a un proyecto de alta complejidad y gran envergadura, además de la gran cantidad y especificidad de información técnica presentada por el titular en la adenda, antecedentes que necesariamente la comunidad debe revisar para informarse y presentar observaciones ciudadanas”, dice el SEA en su resolución.
Según la resolución de la autoridad, la medida de suspensión de la evaluación ambiental del EIA del proyecto entraría en vigencia a partir de este miércoles. Los 15 días hábiles por los cuales se extendió el plazo para el proceso de participación ciudadana iniciarán a partir de la notificación de la resolución en el Diario Oficial y en algún diario de circulación regional de Valparaíso.