La cuenta regresiva está en marcha para Sears, el icónico retail estadounidense de 125 años y más de 68.000 trabajadores que entró en quiebra el 15 de octubre de este año. En esa oportunidad, la empresa fijó hasta hoy a las 16:00 hora Este de EEUU (18:00 hrs. de Chile) el plazo para recibir ofertas por sus activos, de lo contrario se verá obligado a liquidarlos.
Las esperanzas están depositadas en que surja una oferta de última hora, la cual podría llegar por parte de su CEO, Eddie Lampert. Según reporta CNBC, citando a fuentes cercanas a la operación, Lampert pondría sobre la mesa US$4.600 millones para comprar la cadena, a través de un fondo de inversiones ESL, del que también es presidente.
La empresa, que presentó la bancarrota con pérdidas de US$11.000 millones, contaba en ese entonces con 700 tiendas, cerrando en ese preciso instante 142 y otras 40 en noviembre. Si la oferta de Lampert u otra similar no se concreta y se hace pública, según las exigencias de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sus siglas en inglés), los liquidadores dividirán la compañía en pedazos.