El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, criticó el lunes las prácticas comerciales de China como un curso de "economía depredadora" y dijo que las declaraciones de Pekín en las últimas semanas de que estaba abriendo su economía eran "una broma".
Pompeo dijo que el robo de propiedad intelectual de Estados Unidos por parte de China "es un nivel de hurto sin precedentes" y que había planteado el tema en conversaciones la semana pasada con el presidente de China, Xi Jingping.
El funcionario hizo los comentarios en el Club Económico de Detroit en medio de los crecientes temores a una posible guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, lo que ha pesado en los mercados bursátiles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada aranceles a importaciones chinas valuadas en más de US$50.000 millones, lo que provocó una respuesta rápida del Gobierno chino, que dijo que impondría impuestos aduaneros a varios productos estadounidenses.
"Esto es una clase de economía depredadora, y muchos otros países lo han reconocido", dijo Pompeo. "El presidente Trump ahora está trabajando para volver a cambiar este equilibrio", añadió.
China ha negado las acusaciones estadounidenses de que sus empresas robaron ideas y software y obligaron a compañías extranjeras a entregar propiedad intelectual como parte del precio a pagar para hacer negocios en ese país.
Pompeo dijo que el exceso de producción de acero y aluminio de China inundó el mercado y deprimió los precios mundiales de los metales, lo que dificultó la competencia de las compañías estadounidenses.
"Los líderes chinos en las últimas semanas han estado reclamando apertura y globalización, pero es una broma. Es el gobierno más predador en materia económica operando contra el resto del mundo en la actualidad. Este es un problema que hace mucho tiempo debería haberse abordado", agregó el funcionario.