Los principales indicadores bursátiles de EEUU operaban mixtos pasado el mediodía, pero un sector celebraba en pleno los anuncios que se desprendieron de las negociaciones entre las dos principales potencias económicas del mundo: el sector automotriz estadounidense.
Los mayores fabricantes del país subían este martes en Wall Street tras el anuncio de que China reducirá hasta el 15% los aranceles a la importación de vehículos extranjeros. Dos horas después de la apertura, las acciones de General Motors (GM) ganaban un 1,01% en la Bolsa de Nueva York, mientras que las de Ford avanzaban un 0,79%.
Más beneficiados aún resultaban los títulos del grupo Fiat Chrysler, que a esa hora subían un 1,9% en el parqué neoyorquino.
La excepción era el fabricante de vehículos eléctricos Tesla, cuyas acciones retrocedían un claro 2,75% en el Nasdaq.
La expectativa de los analistas es que la decisión de China de reducir los aranceles a la importación de vehículos del 25% actual hasta el 15% y de los componentes desde cerca del 10% al 6% pueda suponer importantes beneficios para los fabricantes del sector.
El mercado chino es ya uno de los más importantes para las empresas estadounidenses, pues GM vendió más de cuatro millones de automóviles allí el año pasado. Ford, mientras tanto, vendió 1,19 millones de vehículos en China en 2017, según datos de la cadena CNBC.
Testa, por su parte, dobló su facturación en China el pasado año, hasta alcanzar los US$2.000 millones.