Por debajo de las expectativas que se manejaban, la mesa del sector público-CUT planteó la noche de este martes un reajuste nominal de remuneraciones de 6,5% para unos 800 mil trabajadores directos e indirectos que laboran en diversas empresas e instituciones del Estado, y que incluye temas como aguinaldos, pensionados y bono de invierno, entre otros beneficios. Dirigentes sindicales estimaban inicialmente que la petición de reajuste oscilaría entre 7,1% y 8,1%.

Carlos Insunza, coordinador de la instancia de trabajadores, también vicepresidente de la Anef y consejero de la CUT, explicó que la mesa “ha consolidado un acuerdo de las organizaciones para fijar como parámetro estructurante del pliego un 6,5% de reajuste nominal, atendiendo a la proyección de IPC de 4,4% para el año, como demanda para iniciar el proceso de negociación”, que partiría a mediados de este mes. En 2022 el gobierno ingresó un proyecto con un reajuste salarial de 12% nominal, apoyado por 15 de los 16 gremios de la mesa.

El dirigente aclaró que este 2 de noviembre la mesa cierra el plazo para incluir contenidos en el pliego de negociación.

Añadió que en la mesa “tenemos la convicción de que este año en el país, están las condiciones, tanto en términos económicos como de relación con el gobierno, que nos debieran permitir proyectar un acuerdo en esta materia”.

Insulza, al igual que otros dirigentes, comparten que la petición apunta a mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores. Por ello, la frase que más repiten es que el piso para comenzar a conversar con el Ejecutivo es la inflación acumulada entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023.