Industria: Crecimiento entre 2% y 3% impulsado por la industria de alimentos
-Rodrigo Mujica, director de Políticas Públicas de Sofofa proyecta que en 2022 el crecimiento de la industria manufacturera estará entre 2% y 3% anual, mostrando una significativa desaceleración respecto de este año, pero por sobre lo esperado para el PIB total de la economía. Lo anterior producto, principalmente, de una caída de la inversión en respuesta a la elevada incertidumbre y mayores tasas de interés.
Esta expansión-dice- estará impulsado por aquellos rubros más ligados a la inversión pública y al consumo de bienes no durables, como el sector alimentos, los cuales debiesen mostrar mejor desempeño en relación con otros sectores más ligados a la inversión y el consumo durable.
Menciona que “el principal riesgo es que no se resuelvan algunas de las incertidumbres presentes en nuestro país y que están teniendo un impacto importante en la toma de decisiones y en las condiciones económicas”. Para ello, subraya que será “fundamental recuperar la confianza, y con ello, la inversión, elemento clave para la generación de empleos y sostener un crecimiento en el mediano y largo plazo”.
Otro de los riesgo que ve Sofofa tiene que ver con un menor dinamismo en la actividad económica internacional, producto de una prolongación de las disrupciones en la cadena logística y un retiro de estímulos monetarios más rápido de lo esperado, lo que podría implicar una menor demanda externa por nuestros productos transables.
Con respecto a la proyección para el crecimiento del Producto Interno Bruto del país Mujica espera “una importante desaceleración del PIB” para el 2022, con un crecimiento en el rango de 1% a 2%. Sin embargo, “no descartamos variaciones negativas de la actividad en algunos períodos. Además de una alta base de comparación, el menor dinamismo responde principalmente al retiro de estímulos y apoyo fiscal, una política monetaria más contractiva y en tasas de interés más altas”.
Construcción: Su escenario optimista apunta a que la actividad sectorial no se contraiga
-Para el gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), Javier Hurtado, el escenario para 2022 es más que complejo. “Más que una proyección de crecimiento, nuestro escenario más optimista para el próximo año es que la construcción no se contraiga”, dice. Y acota que el escenario base es una caída de hasta 2% en comparación con este año. De acuerdo a Hurtado, los factores que explican esta caída es “la alta base de comparación que representa el 2021, una importante caída de la inversión en infraestructura productiva privada -similar a la que se registró en 2020 producto de la pandemia y las medidas para controlarla- y la adecuación de los actores económicos a un escenario incierto”.
Menciona que principalmente, la inversión y construcción de obras de infraestructura pública tendrán un mejor comportamiento, no obstante, “cabe señar que esto no será suficiente para compensar la menor inversión en infraestructura productiva privada”.
Los principales riesgos para Hurtado es la “la falta de certezas que causa la gran cantidad de temas que están en discusión y que comprometen las decisiones de inversión”. A esto sostiene que “se suman las mayores tasas de interés; menores plazos y nuevas condiciones para acceder a créditos; el creciente costo de importación de maquinarias, equipos e insumos por la apreciación del dólar y el precio de materiales e insumos de la construcción que probablemente siga aumentando por la crisis logística mundial”.
En cuanto al PIB global del país, la previsión apunta a un PIB entre 1,7% y 2,7% “por efecto de las mayores bases de comparación y el retiro del estímulo monetario por parte del Banco Central”.
Comercio: Crecimiento casi nulo para el comercio y esperan un PIB total de 2%
-Durante el primer trimestre de 2022 se mantendrá el impulsó de los retiros del 10% y del Ingreso Familiar de Emergencia, no obstante, comenzará a extingirse poco a poco. Ese es el escenario que plantea el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santaigo (CCS), George Lever.
“El escenario base es que se desactivarán los estímulos de liquidez a los hogares, tanto desde los retiros de fondos de pensiones como de trasferencias del Estado. Eso implica que habrá una normalización en los ingresos de los hogares, cuya evolución volverá a quedar determinada por los ingresos laborales, y eso significa una caída en relación a estos dos años de anormalidad, con ingresos muy superiores a los de un año promedio”, sostiene Lever. Adicionalmente, dice que “la inflación fuera del rango meta mantendrá una política monetaria restrictiva que afectará el gasto.
Dado todo este contexto, Lever subraya que habrá caídas en las ventas anuales de algunas categorías, sobre todo de durables, y un crecimiento casi nulo para el comercio en general.
Los principales riesgos que ve Lever para la actividad sectoriales es la disminución de los ingresos de los hogares luego de las históricas e insostenibles inyecciones de liquidez de los últimos 2 años. A ello se suman las presiones inflacionarias, que a su vez se traducen en una política monetaria de altas tasas de interés, y los riesgos sanitarios inherentes a la pandemia, que siguen presentes particularmente en el invierno del hemisferio norte.
El gerente de Estudios de la CCS comenta que los semidurables impulsarán la actividad sectorial, especialmente vestuario y calzado, en la medida en que no sea necesario decretar nuevas cuarentenas, considerando el difícil comienzo de año que tuvieron en 2021. Para el PIB total El de 2022 espera un crecimiento en torno a 2%.
Minería: PIB sectorial en torno a 2% favorecido por el buen precio del cobre
-Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), prevé que el próximo año el PIB sectorial minero crecerá en torno a 2%, con una producción de cobre, principal producto minero y de exportación del país, cercana a las 5.800.000 toneladas.
Sostiene que el cobre mostrará una recuperación y “será un factor de crecimiento de la minería en el 2022, pues la producción de este subsector pasará de 5.650.000 toneladas en el 2021 a 5.800.000 toneladas el próximo año”.
Entre los principales riesgos que describe Hernández está una " disminución en las leyes del mineral mayor a lo estimado puede afectar la producción, a lo que se agrega un posible rebrote de Covid lo que naturalmente también podría reducir marginalmente el desempeño productivo”.
Junto con ello, indica que “hay que tener presente que el próximo año se consultan cerca de veinte negociaciones colectivas y si eventualmente se producen paralizaciones por este factor claramente se afectará el nivel de producción”.
También consider “muy relevante otorgar la certeza jurídica que el sector necesita para llevar adelante sus proyectos de inversión, y ello no ocurrirá mientras no se aclare el tema del royalty minero y la Convención Constitucional concluya su trabajo”.
Para el PIB total, se estima para el próximo año una fuerte desaceleración, con un incremento del PIB en torno al 2%.
Banca: Dinamismo irá de más a menos: esperan que colocaciones crezcan 4%
-Para el grente de Estudios de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Matias Bernier, el escenario base de crecimiento económico considera que “las colocaciones totales deberían crecer en torno a un promedio de 4% real durante el 2022″.
En ese sentido, menciona que “el dinamismo mostraría una aceleración durante la primera mitad del año, disminuyendo durante el segundo semestre hasta cifras cercanas al 2% real para finales de 2022″.
Bernier comenta que el crecimiento estará impulsado por el sector de servicios principalmente, mientras que el sector industrial también debería mantener un dinamismo importante, en línea con lo exhibido durante la segunda parte de este año. Finalmente, dice que el sector comercio, que exhibió un crecimiento muy dinámico durante la segunda parte del 2021 debería tender a moderarse.
En cuanto a los principales riesgos, el gerente de Estudios de la banca sostiene que tienen que ver con “una profundización de los desequilibrios macroeconómicos que lleven a un alza mayor que la esperada en la Tasa de Política Monetaria, con un consecuente aumento en las tasas de interés de largo plazo. Esto podría ralentizar aún más el crédito en todos los segmentos, afectando también al crecimiento económico”.
Sobre las expectativas para el PIB total, los escenarios de la banca consideran la proyección para la actividad que realiza el Banco Central, es decir entre 1,5% y 2,5% para el 2022.
Agricultura: Prevén crecimiento de 2,6% liderado por el sector Frutícola
Francisco Gana, jefe Departamento de Estudios Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) espera un crecimiento de 2,6% para 2022.
Entre los principales riesgos que tienen en su escenario base está la situación climática, relacionada especialmente con el régimen de lluvias, ya sea por lluvias extemporáneas o por escasez. Asimismo, comenta que “el sector también deberá enfrentar aumentos de costos y un financiamiento más caro, que no siempre se pueden transferir a los precios”.
En cuanto a los sectores que impulsarán el crecimiento, Gana comenta que el sector Frutícola “crezca por sobre el 3% con la mayor incidencia en el PIB del agro, explicado principalmente a una recuperación del siniestro climático de enero”.
Para el sector Hortícola proyectan un crecimiento entre el 2% y 3% “con un grado de mayor incertidumbre por los efectos de la sequía”.
El sector Pecuario, en tanto, debería enfrentar un crecimiento “pequeño, menor a 1%”, mientras que Cultivos “tendría un crecimiento en torno al 2%”. Los demás sectores, precisa Gana, esperan que tengan un crecimiento similar al del agro.
Sobre el crecimiento de la actividad global del país, la Sociedad Nacional de Agrictura espera que la economía se ralentizará a una expansión de solo 2%.