Las restricciones de movilidad afectaron la creación de empleo lo que dejó la tasa de desocupación del trimestre móvil noviembre-enero en 10,2%, manteniéndose por novena vez consecutiva sobre los dos dígitos.

De acuerdo con las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa representó un leve retroceso frente al 10,3% anotado en el último trimestre de 2020, pero fue superior en 2,8 puntos porcentuales a la registrada en el período noviembre 2019- enero 2020.

En el mismo trimestre anterior (nov 2019-ene 2020) habían 9,1 millones de ocupados, versus los 8,1 millones registrados en esta última medición. Aún así representan 670.897 más que los ocupados en el peor momento de la crisis pandémica en mayo-julio 2020 cuando la tasa se elevó abruptamente a 13,1% y las personas con empleo solo bordeaban los 7 millones.

Desde ese bajo desempeño, el empleo se fue recuperando con un promedio de 190.000 ocupaciones mensuales, lo cual decayó en esta última medición pues solo se crearon 95.203 empleos. “Se ha ido moderando la creación de empleo y si bien se sigue recuperando, el ritmo se ha ido reduciendo respecto de los últimos trimestres, y ahora vemos una cifra bastante menor. Se ha desacelerado, y todavía falta mucho empleo por recuperar ya que respecto de 12 meses estamos 997.000 empleos por debajo” indicó el economista de la Pontificia Universidad Católica, Juan Bravo.

Explicó que desde el trimestre mayo-julio a la fecha se han creado 1.048.000 empleos, de los cuales 622.000 son informales, cuyo nivel de ocupación va en 27,1%. “Este período está marcado por la escasez de oportunidades en un empleo formal” manifestó, atribuyéndolo a que las restricciones dadas por las cuarentenas han inhibido a las empresas de arriesgarse con contratos de más largo plazo pues no tienen la certeza de si podrán seguir operando con normalidad.

De la misma forma, el académico de la U. Alberto Hurtado, Mauricio Tejada sostuvo: “la reducción de la tasa de desempleo se estancó. Esto no porque no se hayan creado puestos de trabajo, sino que mucha gente que salió de la fuerza laboral entró a buscar un empleo. Con ellos, la creación de empleo no alcanzó para acomodar la mayor cantidad de personas buscando”.

De hecho, en la comparación trimestre a trimestre de la fuerza de trabajo creció un 0,6%, mientras que la de los ocupados un 0,9%.

Dentro de esta medición entre trimestres, la tasa de desocupación masculina descendió 0,1 punto porcentual (p.p) situándose en 9,7%. En tanto, la tasa de desocupación femenina se ubicó en 11%, subiendo 0,1 p.p respecto del trimestre anterior. Durante el período noviembre enero se crearon 42.296 empleos destinados a hombres, y 52.908 a mujeres en comparación al trimestre inmediatamente anterior.

“Entre agosto de 2020 y enero de 2021, se han recuperado alrededor del 56% de los casi 1,9 millones de empleos perdidos durante los meses de confinamiento más estricto. Por lo que aún resta la recuperación de más de 800 mil puestos de trabajo”, indicó por su parte el Análisis Económico de Banchile Inversiones.

Proyecciones

Los analistas estimaron que en los próximos meses habrá una recuperación del empleo, pero no será tan dinámica para absorber tan rápido a los interesados.

“Esta tendencia de generación de puestos de trabajo, me parece que se mantendrá en lo próximos meses, en la medida que la economía no se dinamice más. Esperemos no tener nuevas medidas de restricción porque eso empeoraría las perspectivas del mercado laboral”, sostuvo Tejada.

Por su parte, Bravo anticipó que “para el muy corto plazo vamos a ver que los ritmos de creación seguirán siendo más moderados en comparación a los trimestres previos por el retroceso sanitario. Pero a medida que avance la vacunación, la incertidumbre sanitaria empezará a disminuir, así como es más probable que el toque de queda se reduzca, todo lo cual estimularía más la creación de empleo formal”.

Por otro lado, en Banchile apostaron por una lenta recuperación: “el mercado laboral sigue en recuperación pero a un ritmo más lento que el observado a inicios del desconfinamiento y aún lejos de sus niveles pre pandemia. Esto se encuentra alineado a nuestras proyecciones ya que no esperamos que el empleo y la desocupación retornen a dichos niveles antes de 2022”.

Mientras que Banco Santander señaló en un informe que “si bien la recuperación de la actividad debiese ir de la mano de un mayor dinamismo en el mercado laboral, en el contexto de la pandemia muchos sectores se ajustaron al funcionamiento con distanciamiento social”.

Y en este sentido indicaron en su informe que “de mantenerse tales dinámicas, es esperable que la recuperación del empleo se rezague respecto de la actividad”. Esto, advirtió, supondrá una presión adicional sobre la tasa de desempleo una vez que el proceso de vacunación y el desconfinamiento permitan que la participación laboral vuelva a sus niveles prepandemia.

Por sectores, el comercio, la agricultura y actividades de servicios registraron los mayores incrementos de empleo trimestral. A la baja, estuvieron la industria manufacturera y la educación.