Parece haber perdido velocidad la reforma constitucional de la oposición para retirar otro 10% de las AFP, luego de que el gobierno ingresó este miércoles un proyecto de ley con el mismo objetivo, pero acotando el universo de personas que pueden acceder a sacar fondos de pensiones, e incluyendo tributación.
Hasta ahora, ninguna de las dos iniciativas parece tener los votos asegurados para ser aprobado. El gobierno tiene claro que el proyecto que ingresó no saldrá tal cual, y está dispuesto a ceder en la mayoría de los puntos, pero el piso mínimo que esperan tener es que los retiros tributen. El resto, todo es negociable, aseguran fuentes de gobierno.
Si bien desde la oposición se mostraron contrarios a varias propuestas que hizo el Ejecutivo en esta iniciativa, lo cierto es que justamente en el tema de impuestos algunos parlamentarios están dispuestos a ceder. Ejemplo de ello es lo que manifestó este jueves la senadora Carolina Goic (DC) cuando sesionaron por primera vez las comisiones unidas de Hacienda y Trabajo para ver el proyecto del gobierno. La presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), también dijo en radio Duna que este tema es conversable.
En la sesión, los senadores se mostraron abiertos a discutir la iniciativa, pero también estuvieron en contra de algunas de las propuestas, principalmente en la obligación de que los afiliados que retiren fondos deban reintegrarlos de forma obligatoria, y que existan 60 días hábiles para que las AFP realicen el primer pago.
En la instancia, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, explicó que el costo fiscal del proyecto del gobierno es de unos US$2.154 millones, versus el de la oposición que implica unos US$3.229 millones.
Más que criticar algunas propuestas puntuales del proyecto del gobierno, los senadores se enfocaron en mostrar su molestia, porque el Ejecutivo no se hizo parte durante la tramitación del primer retiro de fondos para debatir y acotarlo. También reiteraron las críticas por no llegar a tiempo con ayudas cuando se necesitó. Pero no hubo amenazas de rechazar de plano el proyecto.
Habría dos razones detrás de esta tensa calma. En primer lugar, la oposición tiene claro que hoy no tiene los votos asegurados para su reforma luego de que el gobierno logró alinear a la mayoría de Chile Vamos, y proyectan que será rechazada cuando se vote en sala. De esta manera, planean votar el proyecto del gobierno, pero rechazando todos los artículos que no son de su agrado. Para lo que sí reconocen que están los votos, es que los retiros paguen impuestos.
En paralelo, los ministros siguen negociando con la oposición para lograr llegar a un acuerdo en la reforma previsional. Fuentes del gobierno y la oposición señalan que el Ejecutivo habría cedido más solidaridad, y estaría cerca del 6% a un fondo común, tal como lo quiere la oposición. De hecho, solo faltaría afinar los detalles sobre este tema que ha sido el que ha entrampado el proyecto tantos meses: la distribución de la cotización adicional.
Pero donde las negociaciones estarían más lentas, es respecto a qué hacer sobre las AFP. La oposición quiere hacer un punto político y que se divida la industria, para que sean meros administradores de fondos, y no de cuentas individuales. El problema que ve el gobierno con esta fórmula, es que podría encarecer el sistema, ya que se pierden economías de escala, por lo que ese ha sido el tema de debate en las últimas semanas. También está sobre la mesa licitar el stock de afiliados, pero de forma gradual mediante paquetes.
Fuentes del gobierno advierten que, de aprobarse la reforma constitucional de la oposición para retirar el 10%, sería difícil avanzar en una reforma previsional, tal como lo han manifestado los ministros.
Por otro lado, sigue en pie la idea del gobierno de acudir al Tribunal Constitucional (TC) por el retiro del 10% de la oposición. El punto que quieren hacer aquí, es cortar las malas prácticas de eludir la Constitución, señalan desde La Moneda, pero también marcar un precedente para que no hayan futuros retiros por la vía de reformas constitucionales.
Los votos
Aunque el gobierno logró alinear a gran parte de Chile Vamos, no todos los senadores se mostraron 100% cuadrados con el Ejecutivo, pero dieron señales de apoyar la iniciativa en caso de que se hagan los mismos cambios que solicita la oposición, y que el Ejecutivo estaría dispuesto a ceder.
El senador RN Manuel José Ossandón afirmó que “no estoy dispuesto a apoyar el proyecto del gobierno en las condiciones que está”, dijo este jueves en radio Futuro, advirtiendo que solo contarán con él si “a ese proyecto se le mete tijera”.
En la misma línea, el senador Juan Castro (RN) expresó sus críticas a la iniciativa del gobierno: “El Presidente nos entrega este proyecto y no me parece muy bueno, hay varias indicaciones que me parece que hay que sacarlas, no sé qué va a determinar la comisión unida de Trabajo y Hacienda, quiero ver esa discusión y quiero ver qué proyecto llegará a la sala”.
El senador UDI Iván Moreira, más ambiguo, solo se comprometió a “votar en conciencia”. “Quiero señalar que valoro que el gobierno se haya involucrado reconociendo que el 10% era una necesidad imperiosa. Sin embargo, no podemos dejar de señalar, que el gobierno legitimó el primer retiro al no ir al TC y eso hoy confunde a la ciudadanía con el nuevo anuncio de ir al TC por el segundo retiro”, dijo.
Solo el senador José Miguel Durana (UDI) cerró filas públicamente con Briones y su iniciativa. “El gobierno lo que ha hecho es responder al llamado que hicimos. Este proyecto va a poder cumplir el desafío de que este retiro del 10% llegue a los que más lo necesitan antes de Navidad, en cambio el otro va a ir al Tribunal Constitucional”.
Por su parte, la presidenta del Senado reconoció que tendrán que revisar si tienen los votos para aprobar el proyecto de la oposición. De hecho, pese a que planeaban votar el próximo miércoles esta iniciativa en sala, eso aún no ha quedado zanjado, ya que no hubo acuerdo de la sala para verlo ese día, por lo que lo verían los comités entre lunes y martes. De todas maneras, la votación para el miércoles corre con ventaja.