En los últimos días tuvimos una munición importante de noticias relacionadas con la política monetaria local e internacional. La Fed aumentó nuevamente el rango de la tasa Fed Funds en 25pb, en línea con lo estimado, a la vez que introdujo la posibilidad de una cuarta alza durante 2018, lo cual era esperado por nuestro equipo, debido a la aceleración que estaba mostrando la inflación y a lo ajustado del mercado laboral. El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, si bien mantuvo sus tasas de políticas sin cambio, anunció que desde octubre el programa de compras mensuales será reducido a la mitad y que terminaría en diciembre de este año.

Por el lado local, el Banco Central (BCCh) tuvo reunión de política y publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM), en donde mantuvo la tasa rectora y recogió la señal de mayor inflación hacia fin de año, lo cual llevaría a un aumento en la TPM antes de fines de 2018. Ambas situaciones se contemplaban dentro de nuestro escenario base.

Todos estos datos eran ampliamente esperados por el mercado, siendo el peso chileno la principal variable que absorbe éstas noticias. Sin embargo, los vaivenes que ha mostrado el peso chileno durante la última semana, que más que ligados a datos fundamentales, han estado influenciados por acontecimientos políticos de la región. La apuesta en contra que sufrió el peso Argentino a principios de mayo fue sucedido por la huelga de camioneros en Brasil, luego con la alta incertidumbre de quien será el próximo presidente de Brasil, con encuestas muy reñidas, y terminando con la casi inminente victoria de López Obrador en México, que entrega pocas garantías de un gobierno pro mercado y que impulsa políticas económicas que no ayudarían a mejorar la competitividad y crecimiento del país. Como resultado, hemos observado importantes salidas de capitales de la región, en donde Chile no ha estado ajeno. Y pareciera ser que los inversionistas extranjeros están esperando que la situación se torne menos incierta para volver a entrar.

Dado que en nuestro escenario base, publicado en nuestro último informe de Economía Chilena, ya incluíamos una mayor tasa por parte de la Fed, una mayor inflación terminal de 2018 en 2,7% y un aumento en la TPM antes de fin de año, no vemos un cambio sustancial en los fundamentales que nos hagan cambiar nuestro target de tipo de cambio para diciembre de este año, el cual se encuentra en $620 /US$. Lo que si observaríamos es una mayor volatilidad en el peso en los próximos meses, asociada a los acontecimientos locales de la región.