El Senado de Estados Unidos aprobó el viernes temprano un plan presupuestario que permitiría en las próximas semanas la aprobación del paquete de ayuda por el COVID-19 propuesto por el presidente Joe Biden por US$ 1,9 billones sin el apoyo republicano.

La vicepresidenta Kamala Harris rompió un empate de 50-50 al emitir un voto a favor de la medida demócrata, con lo que el proyecto se enviará a la Cámara de Representantes para su aprobación final.

Aún falta elaborar y aprobar una legislación separada y más detallada para avanzar el proyecto de ley de alivio del coronavirus del mandatario, lo que también podría dar más tiempo para las negociaciones con los republicanos.

Esto se produce a dos días de que la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijera que es imperativo promulgar el plan de ayuda.

“Los beneficios de actuar ahora -y en grande- superarán con creces los costos de largo plazo”, afirmó Yellen, de acuerdo a un comunicado del Departamento del Tesoro.

Cabe recordar que buena parte del alza de los mercados bursátiles en las últimas semanas has estado sustentada en las expectativas en torno a este plan de estímulo, que es adicional a lo que en diciembre aprobó el Congreso de ese país (aun bajo la administración de Donald Trump) y que llegó a US$ 900.000 millones.

Como todo el mundo, la economía de EEUU ha sido duramente golpeada por la crisis sanitaria y las medidas de restricción para contener la expansión del coronavirus. El plan daría vigor a la locomotora del crecimiento global, con todo lo que eso significa.

La propuesta del presidente Joe Biden contempla US$ 1.400 por persona para quienes están por debajo de ciertos umbrales de ingresos, para completar los US$ 600 de los cheques que fueron parte del paquete de ayuda de diciembre.