Participó activamente del debate parlamentario cuando el gobierno de la exPresidenta Michelle Bachelet presentó el proyecto de reforma tributaria, además de ser parte del acuerdo que perfeccionó la iniciativa. Hoy, el senador José García Ruminot (RN) enfrentará un nuevo debate en la Comisión de Hacienda y en la sala del Senado, pero esta vez respecto al proyecto de modernización del sistema tributario, que viene a cambiar el modelo aprobado hace 4 años. En este contexto, el parlamentario defiende la integración del sistema, pero también ve algunos puntos que podrían tensionar la discusión en el Congreso.

¿Cuál es su opinión respecto al proyecto de ley?

-Se logra simplificar el sistema. Además, es un modelo tributario que facilita el cumplimiento de obligaciones por parte de las pymes y de las necesidades de cajas que tienen éstas, impulsando la depreciación acelerada. Son factores que van a contribuir a que la gente se atreva a invertir y desarrollar actividades económicas. La figura del defensor del contribuyente también va a aportar a ello, va a colocar en igualdad de condiciones a las empresas para defenderse ante alguna liquidación que haga el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Una de las grandes críticas al proyecto son los cambios a la norma antielusión...

-Las modificaciones que se hacen a la norma antielusión es una materia que hay que estudiarla bien y ver que vaya en la dirección correcta para que otorgue mayor certeza jurídica a los contribuyentes, respecto a las imputaciones u observaciones que les pueda hacer el SII. Cualquier modificación a la norma antielusión no es para favorecer la elusión, es muy por el contrario.

¿Cómo cree que se llevará esta discusión en el Congreso?

-De a poco la reforma se va ir entendiendo y va ir sumando voluntades, parlamentarios que la vayan a aprobar. Esta es una buena modernización tributaria, contiene normas que nadie se puede negar, así que creo que va a tener votación favorable para la idea de legislar.

¿Cuáles cree que son los nudos críticos que tiene esta nueva reforma y que podría tensionar la discusión en el Congreso?

-Veo dos. Primero la integración, ya que he escuchado voces que dicen que esto significaría bajarle el impuesto a los más ricos, que va a aumentar la desigualdad. Y el otro nudo serían los cambios a la norma antielusión, que requiere de más estudio, además de conocer la opinión de los técnicos. Aquí estamos todos de acuerdo en que nadie quiere incentivar la elusión.

¿Qué puntos podría identificar como el corazón de la reforma y que son intransables?

-El objetivo de la reforma es modernizar y simplificar el sistema tributario y, en ese sentido, el corazón de la reforma es la integración. El sistema atribuido que existe hoy es integrado, entonces no debiera haber razón para que integremos el otro sistema que existe actualmente, porque desde el punto de vista de los principios tributarios y contables, no hay ninguna lógica para que dos empresas que hacen exactamente lo mismo, tengan impuestos distintos, esto es discriminatorio y atenta contra el aumento de la inversión.

¿A usted le hubiese parecido correcto rebajar el impuesto corporativo a todas las empresas?

- Por la situación fiscal en la que nos encontramos, a mí me habría gustado mucho que tuviéramos una tasa del 25% para todas las empresas, sin embargo, la misma situación fiscal nos obliga a ser más cuidadoso con ello.

¿Dónde cree estará la mayor recaudación?

- No hay ninguna duda de que será la incorporación de la boleta electrónica. El rendimiento que esto va a tener va a ser muy significativa.