Los efectos de la crisis social en Chile ya se están dejando sentir en los mercados financieros, quienes ya ven el impacto sobre el consumo y las expectativas de crecimiento del país.

El economista jefe de Tanner, Sergio Godoy, aterriza este nuevo escenario, el que se vio agudizado ayer, con la fuerte baja de 2,8% registrada por el IPSA y la depreciación del peso respecto al dólar, con la que la moneda estadounidense escaló a su mayor nivel en 16 años, el cual -de mantenerse- podría estar en niveles de intervención.

El experto alerta que la percepción de riesgo de los inversionistas sobre el país ha aumentado, lo que hace que prefieran salirse de los activos riesgosos chilenos, hasta que exista mayor claridad sobre cómo se desarrollarán los sucesos en el país. Además, señala que, tras los hechos de los últimos días, ajustaron sus estimaciones de crecimiento para este y el próximo año. De hecho, para 2020 ya anticipan un crecimiento bajo 3%.

¿Cuál ve cómo la razón principal de la fuerte caída de la bolsa ayer?

-Atribuimos la caída de la bolsa ayer y la desde el 18 de octubre a los efectos negativos sobre el consumo privado que tendrán la disrupción social en el país, lo que ha provocado un ajuste en las expectativas de crecimiento para este y el próximo año. De hecho, nuestras proyecciones de crecimiento para el 2019 bajaron a 2,1% desde 2,8% y para el 2020 disminuyeron a 2,5% desde 2,7%.

Si bien la bolsa había venido cayendo desde que comenzaron las protestas, ayer fue particularmente fuerte la baja. ¿Se está instalando en el mercado una visión de que esta situación se puede extender por más tiempo y con más consecuencias?

-Si, el mercado cree que esta situación de disrupción social puede no ser breve.

¿No hay una sobrerreacción?

-No, no vemos una sobrerreacción. El riesgo país subió y que, en particular, el riesgo de que esta disrupción social se prolongue y afecte negativamente la economía ha aumentado.

¿La cancelación de APEC y COP25 impactó en la visión de los inversionistas?

-Sí, claramente, aunque fue una decisión realista dada las circunstancias actuales. La incertidumbre que generan todos estos hechos relacionados a la crisis en el país y el escenario de riesgo de una posible extensión de los conflictos sociales, están empezando a considerarse más entre los inversionistas.

¿Cuáles son los principales temores que hay entre los inversionistas respecto de la actual crisis?

-Existe una mezcla de temor sobre las falencias de la seguridad pública y el riesgo de que esta crisis derive en un deterioro relevante sobre la sostenibilidad fiscal chilena. Sin embargo, se comprende que este es un escenario en evolución y que todavía es temprano para hacer una evaluación muy firme. Asimismo, el soberano chileno parte de una situación fiscal fuerte donde la deuda neta es muy baja.

¿Ustedes indicaban que el dólar a $740 es un nivel donde el BC podría pensar intervenir? ¿Lo sigue viendo así o el escenario es diferente? (hoy pasó por momentos los $740).

-De sostenerse el dólar en estos niveles o por sobre ellos, el posible que el Banco Central pudiera intervenir el tipo de cambio. Sin embargo, pensamos que primero podría existir una "intervención" de manera verbal, tal como ha ocurrido en ocasiones anteriores de fluctuaciones importantes de la paridad peso-dólar.

¿Se ve una fuga de capitales desde Chile? Y ¿cuáles son buenos instrumentos de refugio hoy?

-Hasta ahora el único instrumento de refugio que ha funcionado ha sido el dólar, ya que los bonos soberanos locales han caído de precio de manera importante. Respecto a la fuga de capitales de Chile, nosotros vemos que la percepción de riesgo de los inversionistas ha aumentado respecto al país, por lo que muchos inversionistas prefieren salirse de los activos riesgosos chilenos por ahora y mantenerse al margen hasta ver qué es lo que pasará definitivamente.