Tras el paso del sistema frontal que afectó especialmente a las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, el Sernac informó que funcionarios del Servicio acudirán a comunas afectadas para monitorear y fiscalizar en terreno el funcionamiento del comercio local.
El objetivo, dijo el Sernac en un comunicado, es asegurar que las empresas informen correctamente a los consumidores sobre sus productos, incluyendo precio y disponibilidad. También verificar que no incurran en malas prácticas, como el aumento sin justificación de los precios. El enfoque está en alimentos básicos, medicamentos y materiales de construcción.
“El llamado que hacemos como Sernac a las empresas es a ser plenamente conscientes de esta catástrofe y no aprovecharse de la situación que está afectando a miles de consumidores, cuyos bienes han sido seriamente dañados por las fuertes lluvias, perdiendo, en muchos casos, todo lo que tenían”, dijo el director nacional del Sernac, Andrés Herrera.
Después de recopilar esta información inicial, el Servicio llevará a cabo inspecciones presenciales para detectar aumentos injustificados de precios, negativas injustificadas de venta de productos básicos, acaparamiento u otras infracciones que puedan encontrarse.
El pasado sábado el gobierno declaró zona de catástrofe desde la Región de Valparaíso a la del Biobío. En este contexto, el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe permite que se persigan y sancionen los delitos de acaparamiento y manipulación de precios, así como la venta de alimentos peligrosos, entre otros ilícitos.
Además, en caso de Estado de Excepción, la Ley permite regular la venta de ciertos bienes esenciales, sea que se haga a precios o condiciones abusivas, o que induzca a engaño respecto a la calidad, peso o medida, entre otras medidas. Esta norma también sanciona a las empresas que vendan productos de consumo adulterados o en condiciones nocivas para la salud.