Chile, el principal exportador de salmón después de Noruega, está luchando por convencer a China de que reanude las compras después de que autoridades del país asiático rastrearan un brote de covid-19 en una tabla de cortar utilizada por un vendedor de pescado importado.
Autoridades en Chile han invitado a sus homólogos en China a unirse a una inspección virtual de los protocolos sanitarios utilizados en tres plantas en el país sudamericano, dijo Alicia Gallardo, directora nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
El boicot al salmón en China se produce después de que el nuevo brote del patógeno fuera vinculado con un mercado mayorista de mariscos y carne en Pekín.
Algunos productores chilenos han redirigido los envíos como medida de precaución, pero hay alrededor de 50 contenedores en tránsito, dijo Gallardo en el podcast de Pauta Bloomberg.
No hay evidencia de que el salmón o cualquier otro alimento transmita el coronavirus, el riesgo más bien proviene de superficies contaminadas, sostuvo. La inspección virtual programada para el viernes tiene como objetivo mostrar a China que los productores chilenos están atentos a las mejores prácticas para que puedan reanudarse las entregas a uno de sus mercados de más rápido crecimiento.
Gallardo señaló que tiene la esperanza de que esto cierre el episodio.
Después del nuevo brote, autoridades aduaneras de China comenzaron a monitorear todos los envíos de carne importada, mientras que autoridades de algunas grandes ciudades también están revisando los productos en los mercados nacionales.
El slamón fue eliminado de supermercados y plataformas de compras de alimentos en las principales ciudades, mientras que importantes expertos advierten a las personas que no consuman el pescado rico en omega-3.