Mientras diversos servicios públicos se han manifestado conformes con las respuestas contenidas en la Adenda que TCVAL -firma que hoy es controlada por el fondo australiano IFM- presentó a la autoridad ambiental, que da cuenta de las modificaciones que la compañía introdujo al proyecto original Terminal 2 en Valparaíso, el alcalde de esa comuna, Jorge Sharp, reiteró su rechazo a la iniciativa.
La iniciativa está en trámite ambiental desde septiembre de 2014, sin embargo, aún está a la espera de los permisos para comenzar las obras.
En un documento firmado por el edil, que ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el municipio es tajante en señalar que las mitigaciones propuestas por la empresa son insuficientes para el impacto que generará el proyecto que califica como "irreparable e irreversible". La alcaldía explica que la compañía no presenta un sistema de medición objetivo que indique cuanto es el impacto real del proyecto sobre la ciudad, y en ese sentido no podrá compensarlo. "Al presentar una metodología carente se considera que las medidas de mitigación y compensación presentadas quedan sin sustento", señala en el oficio.
Una de las propuestas que Sharp cuestiona son los recursos económicos anuales a una "Mesa de Responsabilidad Empresarial y Gestión Patrimonial", fondos se destinarán a actividades vinculadas con la gestión, construcción de infraestructura y equipamiento y la realización de actividades para la protección y puesta en valor del patrimonio cultural de Valparaíso, específicamente en dichas áreas.
En ese punto, plantea que propuestas como el aporte a la gestión patrimonial, no es una medida de compensación "una instancia que ya existe desde el contrato de concesión".
Otra de las mitigaciones que Sharp critica son el Plan Maestro de Espacios Públicos para el Borde Costero, Restauración Ascensor Lecheros y Plan de Protección Patrimonial. Al respecto, señala que la empresa, al no realizar previamente un sistema de medición objetivo que indique cuanto es el impacto real del proyecto sobre la ciudad, no podrá compensar, por lo que se desconoce si estas tres propuestas son suficientes.
"El proyecto en su formulación mantiene los impactos negativos que se generarán en la ciudad de Valparaíso. Las observaciones a los impactos indicados no han sido subsanadas. Tampoco se han propuesto medidas satisfactorias que compensen o mitiguen los impactos negativos que generará el proyecto", dice.