El gigante anglo-holandés de los hidrocarburos Royal Dutch Shell estimó el jueves que la tormenta Ida, que a finales de agosto azotó Luisiana y el noreste de Estados Unidos, tendrá un impacto de US$ 400 millones en sus beneficios.
El huracán repercutió en las operaciones del grupo “y se espera que tenga un impacto negativo acumulado de aproximadamente 400 millones de dólares en las ganancias ajustadas y el flujo de tesorería operativo en el tercer trimestre de 2021″, anunció en un comunicado.
El violento huracán de categoría 4 azotó Luisiana a finales de agosto antes de extenderse hacia el noreste de Estados Unidos, provocando lluvias torrenciales e inundaciones, especialmente en Nueva York.
Obligó a evacuar las plataformas en alta mar, afectando gravemente a la producción de petróleo en el Golfo de México. Varias semanas después, las instalaciones petroleras seguían lejos de su plena capacidad.
Asimismo, se espera que los niveles de funcionamiento de las refinerías se sitúen “entre el 70 y el 74%” de su capacidad “respecto al segundo trimestre de 2021 también debido al impacto del huracán Ida”, precisó Shell en una previsión actualizada para el tercer trimestre.
El huracán también repercutió en sus plantas químicas, donde “se espera que la capacidad esté entre el 74% y el 78%”, lo que penalizará sus beneficios en “unos US$ 100 millones”.