Era un frío día de agosto de 2009 y los diseñadores José Allard y Alberto González se juntaron en el Lomit's de Providencia. Mientras comían, surgió una idea: cubiertos sustentables. Tomaron una servilleta y comenzaron a dibujarlos.

Los dos amigos (Allard es el actual decano de la Facultad de Diseño de la UC y González tuvo el mismo cargo) conservaron el trozo de papel durante varios años y lo mostraban donde iban para explicar su idea. Más tarde, el dibujo daría paso a Simplo, una startup que hoy produce un millón de set de cubiertos de madera al mes, que están entusiasmando a retailers, cadenas de restaurantes y al público.

¿Por qué? Aparte de ser más ecológicos que el plástico (son de madera reciclada), se presentan como una práctica lámina delgada que incluye los utensilios. El concepto es crear una empresa que elimine el plástico en la vida diaria.

Luego de salir del restaurante la idea quedó dando vueltas. Fue cuando entraron a escena los ingenieros comerciales y cofundadores de Simplo, Eric Recart y Steven Adler (gerente general) y visualizaron el negocio. El primer paso fue quedarse todos en silencio y registrar la patente del invento. "Pero aún no se armaba la empresa. Sólo éramos un grupo de amigos con una idea en una servilleta", recuerda Adler y agrega: "Enviamos el proyecto a un concurso de diseño sustentable en Italia el 2011".

Buscaron en Chile y otros países dónde poder fabricar exactamente lo que querían. No fue fácil. Finalmente produjeron 20 prototipos por US$6.000 en Canadá y los presentaron en Italia. "Había que generar un proceso industrial a costo competitivo y la tecnología no existía", dice Steven. Hoy el producto se llama Clickeat.

En 2016 lograron las patentes de invención en varios países. Al mismo tiempo, crecía la conciencia mundial por eliminar el plástico. "La idea era generar un producto invisible. Que la gente lo ocupara sin darse cuenta", señala el máximo ejecutivo de Simplo.

Foco en EEUU

Tenían varios pedidos en espera, pero aún los cubiertos no estaban listos. Justo quedaron finalistas en "Think Beyond Plastic", un concurso que se realiza en Silicon Valley, donde grandes compañías de todo el mundo buscan soluciones para reemplazar los productos plásticos. Simplo puso una bandera en el mapa sustentable mundial. "Lo que siguió a California fue increíble.

Quedamos como una de las 10 empresas con mayor potencial para solucionar el problema del plástico en los océanos y el departamento de EEUU nos invitó a Washington, donde estuvimos con John Kerry y Leonardo Di Caprio. ¡Estaban muy entusiasmados con nuestros cubiertos de madera!", recuerda Steven. "Tuvimos reuniones con Disney y nos llegó un mail del CEO de McDonald's pidiéndonos que nos juntáramos con su área de logística".

Cerraron un trato con un grupo de inversionistas que los apoyarían con US$250.000. Siguieron buscando donde fabricar la idea de la servilleta a nivel industrial. La mejor opción fue China y sus primeras ventas se dieron en Estados Unidos.

Adler recuerda que durante una reunión con uno de los retailers más grandes de ese país, luego de ver el producto, una alta ejecutiva les preguntó cuándo podían tenerle 50.000 cajas. Los socios de Simplo le respondieron que en unos 90 días. "La ejecutiva miró a sus asesores desconcertada, creyendo que era una broma. Nos dijo que lo necesitaba para la próxima semana… Fue cuando entendimos la velocidad y dimensión que tiene el mercado norteamericano", comenta Adler.

Tenían que resolver cómo aumentar el stock para satisfacer la demanda. Buscaron nuevos inversionistas y lo consiguieron con el Fondo Vulcano (Dadneo), que aporta por cada startup hasta US$1,6 millones. En el caso de Simplo, hizo un aumento de capital de 17%.

Las ventas significativas en EEUU partieron recién en julio de este año con el producto "DUO" (tenedor y cuchillo), las que llegan a US$80.000 mensuales. Con esto, proyectan que 2019 tendrán un mínimo de US$250.000 en ventas al mes. Pero esto podría quedar chico si logran cerrar un contrato gigante por estos días, donde un solo cliente les generaría una facturación de US$400.000 mensuales.

En Chile comenzaron a vender en los Homecenter y acaban de cerrar un trato donde a partir de febrero de 2019, Castaño utilizará los cubiertos de madera en sus locales. Además, están entrando a Italia, para mirar a Europa en los próximos años.

Hace un mes fueron nombrados como la primera empresa latinoamericana en entrar a la Guía de Productos Libres de Plástico en Estados Unidos. Y si bien ahora están produciendo 1 millón de unidades mensuales, para 2019 esperan quintuplicar su capacidad. "Ha sido todo muy rápido y queremos que evolucione de forma más orgánica, por lo que estamos instalando en California una oficina comercial", adelanta Adler.

Hoy, los cuatro socios aún tienen la costumbre de juntarse y dibujar sus ideas en servilletas. Steven las colecciona y las guarda en una pequeña caja.