En un ambiente poco favorable al diálogo, esta madrugada -a las 1:00 a.m. de Chile- entró en curso la nueva partida de aranceles que intercambian China y Estados Unidos. Las tensiones por la guerra comercial volvieron a escalar este fin de semana, luego que se hiciera público que la delegación china canceló su asistencia a una ronda de conversación que tendría lugar esta semana en Washington.
La administración de Donald Trump debe "corregir sus errores", señalaron fuentes cercanas al gobierno de Xi Jinping que informaron al diario hongkonés South China Morning Post el quiebre del diálogo entre las dos mayores economías del planeta.
El 13 de septiembre Beijing había confirmado su asistencia, pero la oficialización de nuevos aranceles por parte del mandatario estadounidense habrían colmado la paciencia del viceprimer ministro chino, Liu He, quien lideraría la delegación china que intentaba resolver el conflicto comercial, junto con funcionarios del Departamento del Tesoro de EEUU.
Ante las noticias, Lindsay Walters, secretaria de prensa adjunta de la Casa Blanca, señaló que siguen "abiertos a continuar las conversaciones con China", siempre y cuando los chinos "se comprometan" con terminar sus "prácticas desleales".
En este punto, Beijing ha gravado con aranceles a US$110.000 millones de importaciones estadounidenses, en respuesta a las barreras que Trump ha aplicado a US$250.000 millones de sus envíos.