La tensión entre Enap y el sindicato se agudiza. Las seis previas reuniones entre ambas partes, de cara a los próximos despidos parecieran no tener efecto, ya que el paro total de actividades podría efectuarse mañana.
La compleja situación, como la misma empresa señala, se ha visto reflejada en los estados financieros. Y es que, entre enero y septiembre de 2018 las pérdidas antes de impuestos fueron de US$152 millones y la deuda de US$4.800 millones.
Ante el escenario, Enap decidió impulsar un Plan de Contención de Gastos e Inversiones con el objetivo de reducir el déficit de caja y aliviar la carga financiera.
Sin embargo, lo anterior no fue suficiente, por lo que anunciaron la desvinculación de más de 450 personas, lo que produjo un rotundo rechazo por parte de los trabajadores que durante esta semana se han manifestado a lo largo del país.
"Para ninguna administración es grato llevar a cabo un plan de desvinculaciones, pero tenemos la convicción de que las medidas adoptadas son imperiosas y urgentes de realizar", dijeron desde la empresa, realizando un llamado a los dirigentes sindicales a retomar el diálogo.
En tanto, el presidente del sindicato de trabajadores de Enap Santiago, William Montes manifestó que "rechazamos esta medida, porque no somos responsables de la mala gestión que ha hecho la administración anterior, de Marcelo Tokman, donde tomaron decisiones cuestionables y contratos de dudosa procedencia, que finalmente significaron pérdidas para nuestra compañía.
Producto de esas pérdidas, esta nueva administración toma el camino más fácil, que es paralizar inversiones, vender activos y despedir trabajadores", indicó. Así, agregó que la administración no les está dejando otra alternativa que paralizar las actividades, si es que no ceden a un egreso voluntario.