Tras una asamblea extraordinaria realizada en la tarde de ayer, los sindicatos afiliados a la Federación Nacional de Trabajadores del Petróleo de Chile (Fenatrapech), respaldaron las demandas de la ciudadanía e hicieron un llamado al diálogo, pero por ahora, descartaron paralizar sus funciones.

Una eventual paralización de trabajadores generó alarma, dada la posibilidad de que se pusiera en riesgo el suministro de combustible en el país. Sin embargo, advirtieron que de persistir la actitud de falta de diálogo por parte del gobierno, podrían tomar ese camino.

La entidad, que agrupa a seis sindicatos de base de la petrolera estatal Enap, emitió un comunicado en el que reafirmó su compromiso con los planteamientos tras la movilización social, asegurando que comparten las "justas demandas manifestadas por los ciudadanos en las calles del país, muchas de ellas, aunque enunciadas con mucha anterioridad, no tuvieron la acogida activa por parte de la institucionalidad de la nación".

"Exigimos que las instituciones cumplan con la responsabilidad que les impone la constitución y las leyes y busquen caminos de acuerdo para solucionar este conflicto", indicó la federación.

Fenatrapech agregó que se han propuesto diversos caminos para resolver esta problemática, como una huelga general y el diálogo, que es la vía que decidieron adherir. "Esta organización se pone a disposición para ser parte comprometida y resposable en cualquier opción de diálogo que responda a las demandas", planteó la entidad.

No obstante, aseguraron que si no se generan espacios de diálogo "la ciudadanía exigirá la movilización de los trabajadores, en cuyo caso no descartamos como trabajadores llevar adelante un paro productivo en conjunto con la CUT".

Fuentes de la empresa valoraron la disposición al diálogo manifestada por todos los dirigentes "y el compromiso de los trabajadores a seguir manteniendo el suministro de combustibles para el país".