Con clausura total y una multa de más de $3.360 millones, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) cerró definitivamente la puerta al proyecto Mina Alcaparrosa, de la minera Compañía Contractual Ojos del Salado, en Tierra Amarilla en Atacama, luego de la generación de un socavón de más de 60 metros de profundidad en la comuna, y que ocurrió en 2022.

“El titular intervino sectores no autorizados, hasta las proximidades del acuífero del río Copiapó, generando una condición de mayor infiltración de aguas y el consiguiente debilitamiento del macizo rocoso. Esto determinó, a su vez, la generación de un socavón de un diámetro de 49 metros, y una profundidad de 60 metros”, expuso la Superintendenta Marie Claude Plumer.

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El proyecto, con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable, consistía en la extensión hasta el 2022 de la vida útil de las operaciones de la mina Alcaparrosa, a través de la explotación de nuevas reservas de mineral, que contaba con una tasa de extracción promedio anual de 4.300 toneladas por día, sin modificar o incorporar nuevas obras o actividades. Tras esto, se aprobó una extensión hasta el 2025.

Para mediados del 2022, y a 900 metros de la zona urbana de la comuna, la SMA constató la existencia de un socavón de 33 metros de diámetros y una profundidad de 64 metros, con lo que tras fiscalizaciones se ordenaron medidas urgentes y transitorias, para luego iniciar un procedimiento sancionatorio donde se formularon cuatro cargos.

El primero de los cargos, clasificado como grave, fue por una sobre extracción de mineral en la Mina Alcaparrosa, debido a recoger diariamente más de 300 toneladas al valor permitido en la RCA.

En cuanto al segundo cargo, categorizado como gravísimo, se aplicó el daño ambiental irreparable que se generó en el acuífero del Río Copiapó, luego de la modificación del sistema de drenaje subterráneo de la Mina Alcaparrosa, que debía manejar el caudal de aguas afloradas en las galerías, lo que se sumó a la ejecución de la infraestructura minera hasta el nivel 350 en el sector gaby, cercano al nivel freático del acuífero del Río Copiapó.

“Es importante tener en cuenta que las intervenciones realizadas por la empresa provocaron un daño ambiental irreparable sobre un acuífero que ha sido catalogado como escaso y restringido”, declaró la Superintendenta, quien agregó que “los titulares proyectos son conscientes de las condiciones que están establecidas en sus permisos ambientales para poder operar. Acá, las reglas son claras y deben ser cumplidas”.

En tanto, el tercer y cuarto cargo, clasificados como leves, se deben al incumplimiento de las condiciones establecidas para el transporte de mineral, y por la modificación del destino de recepción del mineral ambientalmente evaluado, que venía desde la mina.

Así, la multa final ascendió hasta los 4.160 UTA, de los cuales, la mayor parte fue por el primer cargo, que vino con una sanción de 4.139 UTA.

El monto de la multa, como lo señaló la SMA, deberá ser cancelado a través de la Tesorería General de la República en un plazo de 10 días hábiles desde la notificación. No obstante, la minera Ojos del Salado podrá presentar un recurso de reposición en un plazo de 5 días hábiles, o bien, un reclamo de ilegalidad ante el Tribunal de Medio Ambiente, en un plazo de 15 días hábiles.

Luego de la notificación por parte de la SMA, la empresa indicó que revisará la resolución para determinar los próximos pasos a seguir acerca de los cargos. Asimismo afirmaron que la Mina Alcaparrosa está suspendida desde que ocurrió el evento en el 2022.

“La compañía ha colaborado voluntariamente con los procedimientos de investigación iniciados por la autoridad (SMA), incluido el suministro de tecnología de monitoreo, estudios y expertos para guiar el proceso”, sostuvieron desde la empresa.

En tanto, la minera comentó que “reafirma su compromiso en desarrollar una actividad minera sostenible, salvaguardando el medio ambiente y asegurando el desarrollo de prácticas responsables en sus operaciones”.