Cuando la tecnología y la energía se juntan, pueden producirse muchos avances y beneficios. Y justamente la unión entre ambos mundos ha dado paso a un concepto clave en las ciudades del futuro, denominado como "Smart Grid".

Conocida también como "Red Eléctrica Inteligente" (REI), se refiere a una forma eficiente de gestionar la electricidad, utilizando una serie de software y sistemas informáticos. Cuando a este cóctel le agregamos los últimos avances en este ámbito, como Internet of Thing (IoT) o Big Data y lo enfocamos en un radio urbano, logramos que el smart grid genere una eficiencia territorial clave.

"Si bien hay una definición única, básicamente esta metodología se produce cuando se tiene una red de distribución eléctrica domiciliaria bidireccional, donde no sólo se genera electricidad; sino también datos e información que se entrega a la red", comenta Julio Friedmann, gerente general de General Electric (GE) en Chile.

En el año 2000 nació en Italia el proyecto "Telegestore", la primera red de hogares que usaron de forma masiva (27 millones) los contadores inteligentes conectados a un sistema de telecomunicaciones de banda ancha para medir y operar la energía, en Italia. Todo un hito en las redes eléctricas inteligentes.

Hoy, con el giro hacia las energías renovables, smart grid está teniendo nuevos colores y aplicaciones.

"Habrán momentos en los que la energía (renovable) será más económica y será más conveniente almacenarla que producirla más tarde cuando haya el consumo. Nuevos modelos de negocios como el utilizar vehículos eléctricos estacionados como almacenamiento de energía tendrán que ser considerados con un enfoque global", comenta Carlos Gil, senior sales expert, Digital Grid, de Siemens Chile.

Según el especialista, las ciudades en el futuro tendrán el gran desafío de reaccionar velozmente a los cambios en la demanda de energía ya que existirán nuevos actores (consumidores y productores) integrados en la matriz de la ciudad. "Las empresas de distribución se deberán mantener siempre delante de los retos y al frente de los cambios. Si no existe agilidad en cómo se selecciona de donde proviene la energía para cada caso, el mercado no tendrá un equilibrio económicamente eficiente", apunta Gil.

Un punto esencial entonces en este aspecto es la medición inteligente de la electricidad o "smart Meetering", que permite la eficiencia en el consumo energético. "Cuando incorporas sistemas de generación distribuida es clave este tipo de medición. Incluso, se puede utilizar para administrar y mejorar el almacenamiento", indica Friedmann.

Por su lado, Carlos Gil agrega: "El consumidor empezará a hacer un uso racional de la energía ya que se habrá un acceso a datos en tiempo real, se requerirá de un proceso de gestión integrado entre todos los actores habilitando nuevos mecanismos de gestión de la demanda para lograr así agilidad en la energía", dice el ejecutivo de Siemens.

Por eso, como comenta Jérome de Parscau, vicepresidente senior de Energy Digital Solutions de Schneider Electric, "las empresas de servicios básicos (utilities) se enfrentan a cambios dinámicos en la industria y por eso requieren una mayor eficiencia de gestión de la red y soporte para el empoderamiento del cliente", indica De Parscau.

Electromovilidad

Por otro lado, la electromovilidad traerá consumidores de gran potencia a puntos donde antes no se inyectaba volúmenes grandes de energía. Esto implicará que la red tendrá que cambiar para poder abastecerles en el momento que el consumidor lo requiera.

Según el estudio "The Future of Electricity: New Technologies Transforming the Grid Edge" del World Economic Forum (WEF), la masificación de estas tecnologías podría suceder en menos de dos décadas.

Para hacerse una idea, el 2015 se superó el millón de vehículos eléctricos en el mundo en circulación. El próximo hito al respecto se prevé que ocurra el 2020, cuando disminuya significativamente el precio de las baterías para este tipo de transporte. Según el WEF, en 2030, la venta de los modelos eléctricos llegará al 25% y los vehículos de esta tipo en circulación estarán entre el 5-10%.

¿Se puede implementar un sistema complejo de smart grid en Chile? Según Siemens, ya han entregado herramientas modernas y digitales en el mercado chileno, que han permitido a los actores responder a los requerimientos de la red y enfrentarse a los problemas de cambios en la demanda. "Actualmente, se está trabajando en un proyecto de implementación de una plataforma de gestión para smart grids, que incluye sistemas de Smart Meetering y gestión de información de manera inteligente", explica Carlos Gil.

Justamente, las ciudades chilenas pueden transformarse como el dedo perfecto en donde calza el anillo de smart grid, debido a que - como indica Friedmann- "esta metodología es ideal para lugares donde se producen desastres naturales, ya que una de las opciones la generación distribuida es tener una red con varios "sectores islas" (que puede ser una ciudad, una comuna o un sector específico), que sean capaces de autoabastecerse y además, en caso de caídas no afecten al resto de la red eléctrica.

"En países sísmicos como Chile, o en otros donde existe una alta presencia de huracanes, a veces la caída de un 5% de la red produce que toda la infraestructura se caiga, con un sistema basado en smart grid se puede evitar este tipo de situaciones", concluye el gerente general de GE en Chile.