La socia de Latam Airlines, Delta Air Lines Inc. está en conversaciones para permitir que la aerolínea brasileña Gol Linhas Inteligentes SA postergue el pago de un préstamo de US$300 millones del que el operador estadounidense es garante, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto. El préstamo vence en agosto.

Las negociaciones están en curso y se espera que se llegue a un acuerdo de postergación, dijeron las personas, pidiendo no ser identificadas porque las discusiones son privadas.

No se proporcionaron detalles adicionales. Victor Mizusaki, analista de Banco Bradesco BBI SA, dijo en un correo electrónico del 5 de junio a clientes, al que Bloomberg tuvo acceso, que espera que las discusiones “concluyan pronto”, lo que debería aliviar los problemas de posición de efectivo de Gol.

Delta es garante del préstamo a cinco años que Gol obtuvo en agosto de 2015, con una tasa de interés anual de 6,5%. Morgan Stanley actuó como agente administrativo y representante de los acreedores, dijo Gol en un comunicado en ese momento.

Según el comunicado, las acciones de votación emitidas por Smiles SA, el programa de millas de la aerolínea brasileña, se usaron como garantía para Delta.

Crisis de la industria

Gol y sus pares globales están luchando contra la recesión más grave de la industria, a medida que la crisis de covid-19 provoca confinamientos y paraliza los viajes aéreos. Pero mientras los operadores europeos y estadounidenses han recibido apoyo a través de préstamos subsidiados y otras ayudas, los gobiernos latinoamericanos han sido lentos para armar paquetes de rescate.

Dos de las principales aerolíneas de la región, Latam Airlines Group SA de Chile y Avianca Holdings SA de Colombia, ya se han declarado en quiebra.

Cuando se le preguntó sobre el préstamo y las conversaciones, Gol se refirió a declaraciones públicas anteriores, incluida una conferencia telefónica de mayo en la que el director de finanzas, Richard Freeman Lark Jr., dijo que la compañía planeaba pagar el préstamo de US$300 millones en agosto, así como un bono local de aproximadamente 150 millones de reales (US$27 millones) en septiembre.

Morgan Stanley rehusó hacer comentarios. Delta tampoco hizo comentarios ni confirmó las conversaciones, señalando que se refirió al préstamo en su estado financiero del primer trimestre.

En el comunicado, Delta dijo que el préstamo no se había registrado como un pasivo al 31 de marzo, pero “existe un mayor riesgo relacionado con la capacidad de Gol de pagar este préstamo, lo que puede requerir acciones de nuestra parte bajo esta garantía”.

Delta también dijo que según el valor de mercado al final del primer trimestre “aproximadamente 50% de nuestra garantía está asegurada por la participación de Gol en Smiles”.

En el momento en que se realizó el préstamo, Delta y Gol eran socios estratégicos. Delta vendió su participación de 9% en Gol en 2019, después de llegar a un acuerdo de asociación con Latam Airlines Group SA.

Moody’s Corp. estimó en un informe la semana pasada que Gol tenía alrededor de 3.500 millones de reales en efectivo a fines de abril de 2020. La obligación del préstamo más el bono local de septiembre consumiría aproximadamente la mitad de eso.

Los US$500 millones en bonos con vencimiento en 2025 se negocian a 61 centavos por dólar, con un rendimiento de 20%. Las notas se negociaban por encima de par al comienzo del año.