Francisco Walker Prieto extiende una amplia carta Gantt. En el documento se detallan los 14 años que han transcurrido desde los orígenes del proyecto del terreno en Bellavista que se ha convertido en foco de conflicto entre el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, y Desarrollo Inmobiliario Bellavista (DIB). "Soy autor y gerente general de este proyecto desde su origen, así que me hago responsable de todo lo que estoy diciendo y de toda su historia", dice Walker, socio de Banmerchant, gestor de la iniciativa. Se acabó la paciencia. El tramo de la carta Gantt que aborda el período Jadue (2013-2019) está teñido de celdas color rojo. El edil lleva años oponiéndose a la iniciativa -con peticiones de demolición incluidas-; una iniciativa que -dice Walker- está absolutamente en regla.
En 2007, DIB adquirió el paño en cuestión. Se construirían tres torres de 19 pisos. Con los permisos listos, empezó el desarrollo. En 2009 vino la primera oposición, de la ONG Ciudad Viva por nulidad de derecho público. Cuestionaban la altura. Una modificación al plan regulador decía que en la zona hacia Bellavista la altura sería de 22 pisos, y hacia atrás, de 7 pisos. Walker explica, sin embargo, que según la memoria y el texto del plan regulador, el límite estaría definido por el fondo de sitio o la calle contigua; al ser un sólo gran sitio, el límite era la calle y es por ello que se justificaban las alturas máximas. La Contraloría falló a favor de que todo el proceso estaba bien hecho. Pese a ello -relata- DIB se hizo revisar por expertos para ratificar que todo estaba en regla. "Somos un banco de inversiones, nos debemos a nuestros inversionistas y vivimos de nuestro prestigio, entonces la primera pregunta que nos hicimos fue ¿esto está bien? Y empezaron a aparecer informes e informes y toda nuestra trazabilidad está limpia".
En 2013 llegó Jadue al municipio. "El señor Jadue montó en cólera cuando supo que antes que él asumiera se había aprobado este permiso, habiendo alimentado él tras bambalinas las dos causas de persecución de Ciudad Viva y la junta de vecinos".
Walker hace alusión a una declaración que hizo el alcalde al CDE para que fuera este último el que defendiera al municipio en las causas judiciales, porque él era simpatizante de tales organizaciones y de la causa que promovían.
Pero el conflicto no paró. Hoy existen una serie de acciones cruzadas. Jadue incluso ha solicitado la demolición de los pisos de la torre que excedería la altura, lo que fue rechazado por la Suprema. Incluso Walker plantea que el máximo tribunal lo instó a entregar la recepción en 2017, lo que no hizo. Además, asegura que el alcalde ya ha gastado cerca de $600 millones del erario municipal en este proceso.
Hoy existe una torre que alcanzó a habitarse; una segunda con 239 promesas de compraventa que si bien se ofreció retrotraer, los clientes no quisieron. "Compraron a 35 UF el metro cuadrado y hoy vale 80, por qué se van a desistir", explica. Y hay un tercer edificio, con excavaciones iniciales, donde había 100 usuarios con promesas que se devolvieron rápidamente ante el panorama que se avecinaba.
Hay nueve causas judiciales en torno al proyecto, ¿Cuál es el balance hoy?
-Hemos perdido una sola. Como este señor ha construido un Frankenstein arriba con un acto totalmente delictual, de una mala fe absoluta, porque cualquier persona normal acata los fallos. Él dice que ha pasado tanto tiempo, porque empezamos a construir a fines de 2012, que el permiso está caduco. Y en la Corte de Apelaciones no ganamos eso. El tema es que la ley dice que el permiso caduca si pasan tres años, pero eso corre mientras no hayas iniciado obras, y la torre está construida.
La Corte de Apelaciones, en mi humilde opinión, lo que hizo fue 'véanlo arriba', en la Suprema, porque tenemos actas notariales donde fuimos con notario a terreno a certificar que habíamos iniciado las obras de la etapa tres. Hemos construido subterráneos.
Vamos a demostrar que la única causa que hemos perdido es una falacia. Todo lo hemos ganando, salvo esto.
Él nunca habla de sus ocho derrotas, habla de su único triunfo. Es parte de su vehemencia ficticia.
Esto no va a avanzar, pero ¿qué hace todo esto? Dilata.
¿Y cuánto cuesta esta dilación?
-US$ 1 millón al año nos gastamos entre intereses y mantener esta torre viva: haciendo aseo, cuentas pagadas, etc., a la espera de que esta locura termine y podamos recibir el edifico.
Han pasado más de seis años, ¿Qué van a hacer?
-Ya no hay ministro en la sala que se puede declarar habilitado en esta causa (porque las han visto todas). Esto tiene que tener un límite, por eso le hemos pedido a la Corte que se vean las causas de manera conjunta, porque todo esto es una trama magistralmente construida para perjudicar a esta empresa. Y la corte ya aceptó. Y hoy (miércoles) iba a ver alegatos que se suspendieron por el municipio. Lo que se ha perseguido es anular nuestra certeza jurídica.
¿Hasta dónde van a llegar?
-Hasta el final. Hay un tema particular nuestro de defendernos del abuso de la autoridad y sobre todo en defensa de nuestros clientes que son nuestros compradores. Nosotros vendimos un producto que la justicia y las instituciones han demostrado que no tiene ninguna falla en su historial. Y también hay un tema país, esto es un abuso de una autoridad que se llama Daniel Jadue que ha franqueado de una manera kafkiana todos los fallos y determinaciones de todas las instancias administrativas y judiciales, y eso es una vergüenza.
¿Y por qué la Corte no exige que se cumpla un fallo?
-Porque los procesos judiciales son largos, no en vano hay un dicho que dice que la justicia tarda, pero llega. Ahí estamos esperando que llegue, ha llegado en varias instancias, y esperamos que siga llegando en las últimas instancias, y en el corto plazo, porque esto no tiene razón de ser.
¿Qué anima todo este actuar?
-Hay que preguntárselo a Daniel Jadue. No nos alcanza la imaginación.
¿Pero hay una tesis?
-Esto partió por una consigna de una pelea política que era el distrito de Recoleta, UDI, y él siempre quiso que esto fuera un leitmotiv porque él nunca estuvo de acuerdo con que se construyera esto como se construyó, por algo filosófico supongo. Nunca lo he entendido. Y nunca me ha dado la oportunidad de entender, si nunca me ha recibido.
¿Nunca?
-Nunca. Antes de la Ley de Lobby ni siquiera nos contestaba las solicitudes, hoy están los rechazos.
Su argumento es que esto está judicializado. Y la pregunta es: ¿por qué nunca nos ha recibido?; ¿por qué nunca ha aceptado debatir con nosotros en público? No tiene ninguna disposición a confrontar ideas, porque sabe que es vulnerable.
¿Y hay apoyo de los concejales?
-El único que está actuando ahí y que ya cree que todo esto es un montaje es el concejal Smok y el resto del consejo son cuatro miembros del PC.
¿Los compradores han iniciado alguna acción contra ustedes?
-No, ellos formaron un grupo a quienes mantenemos permanentemente informados. Y ellos tienen la confianza de que nosotros hemos hecho las cosas de manera correcta. No sé cuando se fallen esas causas qué acciones ellos vayan a ejercer contra la municipalidad, porque ellos han sido afectados patrimonialmente, no han podido lucrar con una inversión que hicieron. Cuando veíamos que se venía esta batalla campal le ofrecimos a los compradores desistirse, pero en esa época, hace seis años, lo que estábamos dispuestos a hacer era a devolver lo que habían pagado en UF, pero no podíamos devolverle sus platas a valor de mercado, porque el mercado no existe mientras esto no tenga recepción municipal.
Salvo un par de casos muy especiales, están todos en línea.
¿Cuál ha sido el análisis de entidades como la Cámara Chilena de la Construcción?
-Nos han apoyado, han hecho declaraciones, la CChC, la AOA a favor de la trazabilidad y de los permisos, pero no es mucho más lo que se puede hacer. Es un tema muy complicado.
¿Están arrepentidos de haber invertido en Recoleta?
-Yo no volvería a invertir en Recoleta mientras Jadue sea el alcalde, porque hemos visto el abuso de la autoridad, y de poder que hay detrás de esto. Recoleta es un reducto donde existe un emperador que es Daniel Jadue que hace las cosas a su arbitrio, sin respetar los dictámenes de la justicia. Es un hombre que está absolutamente al margen de la justicia, y eso esperamos que algún día toda la ciudadanía sepa, ¿un personaje así pretende ser candidato a presidente de la República?, ¿un personaje que actúa al margen de la justicia y de los dictámenes de tribunales? Espero que toda la gente se haga esas preguntas y vea la evidencia para tener la respuesta.
Esto es un tema país. A lo mejor para nosotros lo más fácil habría sido llegar a un acuerdo, bajar la altura de los edificios, pero por qué, si legítimamente todo lo que hemos hecho está dentro del marco de la ley. Y esperamos más temprano que tarde -a esta altura no sé si es temprano todavía, estamos bien tarde dado todo el desgaste que esto ha significado- toda esta verdad sea conocida por la gente.