No muchas veces se ha visto al Banco Central (BC) ser blanco de críticas. Pero esto es precisamente lo que se ha observado en las últimas semanas tras las advertencias que hizo ante un posible cuarto retiro de las AFP y también por la fuerte alza en la tasa de interés que aplicó a fines de agosto, cuyo trasfondo es el inquietante aumento de la inflación.

“Voy a tener que pedirle la renuncia al alaraco de Mario Marcel si sigue haciendo declaraciones incompatibles con su cargo”, dijo la diputada Pamela Jiles (PH). “El daño que va a producir el BC es grande, y lo hacen para forzar el resultado que quieren, que la economía deje de crecer y aumente el desempleo para así culpar a los subsidios sociales y prevenir retiros de AFP. ¡Increíble!!”, señaló Ramón López, exasesor económico del precandidato presidencial Daniel Jadue.

Esas son solo algunas de las declaraciones que se han hecho últimamente criticando al instituto emisor. Es en este contexto que la encuesta Plaza Pública Cadem de la segunda semana de septiembre, consultó a las personas si están de acuerdo con que el emisor advierta sobre los efectos negativos que tendría el cuarto retiro de fondos de pensiones. Y un 62% respondió que sí, están de acuerdo, mientras que un 34% se mostró en desacuerdo.

Cabe recordar que el presidente del institución, Mario Marcel, ha advertido de consecuencias económicas “extremadamente graves” con un cuarto retiro del 10%; y luego de las críticas que han surgido, también por el alza de tasas, ha defendido con total convicción el diagnóstico y las medidas adoptadas, asegurando que “si tuviéramos evidencia de que la economía está corriendo un riesgo y no lo dijéramos, eso sí que sería grave”.

Y las advertencias del Central han continuado: el viernes el Consejo de Estabilidad Financiera, instancia en la que el Marcel participa como asesor permanente, advirtió de un fuerte impacto en la recuperación de la economía si se aprueban nuevos retiros.

Particularmente sobre el rol del BC, el sondeo Cadem también revela que un 70% está de acuerdo con que el la entidad que preside Marcel debe ser autónoma, independiente del gobierno de turno. En tanto, un 23% se mostró en desacuerdo con esa afirmación.

Asimismo, el 65% cree que el Banco Central “cumple una labor fundamental para mantener controlada la inflación/alza de precios”, mientras que un 31% está en desacuerdo con esa afirmación.

Cadem también consultó cuál es el principal problema económico que enfrenta Chile. Y la alternativa que se impuso con holgura fue “el aumento de los precios, la inflación”, con un 53% de las preferencias.

Le siguió el desempleo con un 18%, el precio del dólar con un 5%, y en un empate técnico se ubicaron el crecimiento de la economía, el escenario internacional, la inversión, y la productividad, cada uno con un 4% de las preferencias.

Sobre el aumento de los precios, Cadem profundizó y consultó a las personas cuáles productos y servicios han subido más de precio, pensando en el último año y según lo que cada uno sabe. Al considerar la primera mención, lidera transporte y combustibles (33%). Le sigue alimentos y bebidas (30%), vivienda (21%), cuentas de servicios básicos (11%), y electrodomésticos (3%).

El orden se mantiene cuando se considera el total de las menciones, ya que sigue encabezando el listado transporte y combustibles (58%), pero empata con alimentos y bebidas (58%). Luego se ubica vivienda (38%), cuentas de servicios básicos (29%), y electrodomésticos (10%).

Y las expectativas de consumo siguen altas, pese a que marcaron una baja respecto al sondeo anterior. Esto, porque al consultar a las personas sobre cómo calificarían la situación económica de los consumidores para poder comprar bienes y servicios, un 49% dijo que es buena o muy buena; mientras que un 43% respondió que es mala o muy mala.

Por otro lado, existe una dicotomía al ver lo que evalúan las personas sobre la situación económica personal y familiar; versus la percepción del progreso económico. Esto, porque al preguntar a las personas respecto de cómo calificarían su situación económica actual y la de su familia, un 68% dice que es buena o muy buena, marcando su mayor nivel desde los primeros meses en que asumió el presidente Sebastián Piñera; y un 20% dice que es mala o muy mala, su menor nivel desde fines de 2018.

Pero la percepción del progreso económico sigue alicaída, ya que al preguntar a las personas si creen que en el momento actual la economía chilena está progresando, estancada o en retroceso, un 67% dice que está estancada o retrocediendo, mientras que un 31% estima que está progresando.

Lo mismo ocurre con las expectativas del futuro del país, pues un 40% se siente optimista o muy optimista acerca del futuro de Chile, y un 32% es pesimista o muy pesimista.