Tianqi Lithium Corporation (TLC) protagonizó en 2018 la hasta entonces mayor inversión china en Chile. Un gigante productor de litio, asociado a Albemarle en el mayor yacimiento de roca de Australia, puso un pie en Chile al comprar la participación de Nutrien tenía en SQM en más de US$4.000 millones. Pero no ha podido ejercer en plenitud sus derechos.
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) impuso entonces una serie de restricciones para autorizar la compra de Tianqi del 25,86% de SQM. Hoy Tianqi tiene 22,16%. Entre ellas, la más dolorosa para el grupo chino fue no poder designar en el directorio de SQM a ejecutivos de Tianqi. La imposición tuvo la forma de un acuerdo extrajudicial al que la firma china se allanó para evitar que le impidieran entrar a SQM.
Las restricciones, que fueron aprobadas luego por el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC), diraban cuatro años, renovables por otros dos. Cumplido el primer cuatrienio, en 2022, Tianqi pidió levantarlas. Pero la FNE se opuso y las prohibiciones se mantuvieron por otro bienio: vencen en octubre de este año. En esa fecha, Tianqi podrá designar a quien quiera en el directorio de SQM. Eso, en teoría.
Reservadamente, SQM acudió a la FNE este año para pedir que las restricciones fueran renovadas más allá de octubre de 2024, confirmaron varias fuentes a Pulso. La empresa en la que participan Calichera y Tianqi presentó a través de sus abogados externos, Claro & Cía., un escrito argumentando lo complejo que resulta que un competidor en el mercado de litio se siente en su mesa. La FNE deberá decidir ahora si abre una investigación.
“Tianqi Lithium no ha sido notificado ni informado sobre ninguna solicitud de SQM a la Fiscalía Nacional Económica. Mantenemos nuestro compromiso con el cumplimiento de la ley y la competencia leal”, respondió la empresa china en una declaración a Pulso. “Estamos abiertos al diálogo y colaboración para asegurar un mercado del litio sano y competitivo en Chile. Sin embargo, estimamos hoy, como lo hemos reiterado desde hace tiempo, que las condiciones de mercado actuales son totalmente diferentes a las que existían en el año 2018, por lo que nos parecería no sólo sorprendente sino absolutamente injustificado el que se impusieran nuevas restricciones a nuestra empresa o se extendieran las existentes”.
En 2018, Nutrien, empresa que había nacido de la fusión de la canadiense PCS y Agrium, debió vender su presencia en SQM, forzada por organismos regulatorios internacionales. Y el interesado fue la china Tianqi. El 9 de marzo de 2018, Corfo, entonces dirigida por Eduardo Bitran, hoy director de Codelco, acudió a la FNE a plantear los posibles efectos anticompetitivos del potencial ingreso de Tianqi a SQM. Luego se sumaron dos senadores: Alejandro Guillier y Manuel José Ossandón. En mayo se anunció formalmente el acuerdo entre Nutrien y Tianqi y en junio la FNE abrió una investigación y pidieron hacerse parte SQM y cuatro sociedades controladas por Julio Ponce: Pampa Calichera, Potasios y Global Mining. Los opositores al negocio buscaban algo más radical: bloquear el ingreso de Tianqi a SQM.
La FNE advirtió que la participación accionaria de un competidor en otro “crearía un nuevo canal de flujo de información entre competidores”, haciendo del mercado del litio algo más propenso “a la existencia de coordinación”.
La china fue asesorada entonces por el estudio Carey y llegó a un acuerdo de mitigaciones con la FNE, aprobado por el TDLC. La lista vigente suma una decena de prohibiciones, entre otras que Tianqi no pida ni acceda a información comercialmente sensible. Pero lo más gravoso para la china fue “no proponer ni votar sus acciones en SQM para elegir como miembro del directorio a un director, ejecutivo relevante o empleado suyo”. En el primer período, Tianqi eligió al abogado Francisco Ugarte, de Carey, a Georges de Bourguignon, de Asset Chile, y Robert J. Zatta. Ningún chino. En 2022 y 2023, Tianqi cambió al elenco: hoy están el chileno Antonio Schneider, el australiano Ashely Ozols, exejecutivo de Tianqi, y al doctor en derecho Xu Tieying. Ninguno puede compartir información con Tianqi.
SQM se opone a liberar las restricciones porque sin ellas, Tianqi podría nominar a cualquier ejecutivo suyo en la empresa, accediendo a información estratégica. Alguien se pone en un caso: ¿y si Tianqi, por ejemplo, designara director en SQM a su CEO, Frank Ha?.
Otra visita a Chile
Frank Ha visitó Chile por primera vez a fines de 2021, tras la pandemia. La última fue en diciembre pasado, donde registró varias reuniones en la plataforma de la Ley de lobby con altas autoridades: con los ministros de Economía, Nicolás Grau, y Minería, Aurora Williams; y el jefe de Corfo, José Miguel Benavente. Solo tres meses más tarde, esta semana, el máximo ejecutivo de Tianqi volvió a pisar suelo chileno.
Consultadas las mismas autoridades, Frank Ha se reunió esta semana con Nicolás Grau. También tenía coordinada una reunión con Codelco, pero no con su presidente Máximo Pacheco, sino con el equipo de litio que dirige Jaime San Martín. Y también tuvo acercamientos con algunos parlamentarios. El presidente de la Comisión de Minería del Senado, José Miguel Durana, confirma una petición para presentar la empresa y conversar de la política nacional del litio. “Me solicitaron audiencia lobby y los he recibido ayer miércoles en mi oficina en el Senado”, respondió a Pulso.
“En cada visita a los países que operamos procuramos, a través de los conductos formales, dialogar con los principales actores para conocer sus puntos de vista y compartir los nuestros”, explicó Tianqi sobre los encuentros.
Tianqi tiene otra preocupación entre manos: la alianza entre SQM y Codelco que creará una nueva filial a cargo del negocio del litio, la que será controlada por SQM hasta 2030 y por Codelco desde 2031. Esa filial tendrá seis directores y tres le corresponderán a SQM. Tianqi teme que la vuelvan a dejar afuera: ninguno de los directores electos por ellos está hoy en SQM Salar, la filial que explota el Salar de Atacama y que será la titular de la asociación.
Aunque sus directores votaron a favor de la alianza, el grupo chino está incómodo por estar aislado de las decisiones y desinformado de los detalles de la negociación. Los chinos se sienten confundidos y hasta bloqueados de una alianza que involucra a su mayor inversión en el mundo. Por eso pidieron, a través de su sociedad en Chile, Inversiones TLC Chile, que tiene un capital de US$3.200 millones, la realización de una junta extraordinaria de accionistas. Para esa reunión, citada para el 21 de marzo, Tianqi se está preparando. Aunque ya la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) determinó que la alianza no requiere ser votada por los accionistas y sólo bastaba la autorización del directorio, Tianqi quiere hacer sentir su voz. Sobre todo, antes del 31 de marzo, cuando SQM y Codelco deben firmar los acuerdos del pacto sellado en diciembre.
Tianqi argumentó a Pulso que la alianza SQM-Codelco no solo tiene implicancias entre ambas, sino en el futuro del sector y “en la totalidad de los accionistas, interesados (stakeholdres) y, de manera significativa, en la población chilena en su conjunto”. Y agregó por escrito: “Es evidente que los accionistas de SQM, así como los inversores internacionales interesados en participar en esta industria junto a Chile, están monitoreando atentamente esta alianza con Codelco. Se espera que el acuerdo anunciado se llevará a cabo respetando cabalmente los principios de integridad y cautela, con el fin de que esta cooperación no solo fomente el crecimiento del sector del litio en Chile, sino que también asegure los derechos e intereses legítimos de todos los inversores implicados”.