Ser primero en un mercado es importante: otorga poder de negociación, economías de escala y reconocimiento de marca, entre otras cosas. Ser primero en el mercado mundial, permite lo mismo, pero a nivel planetario. SQM fue por años el primero en el mercado del litio, pero perdió esa posición a manos de la estadounidense Albemarle en 2018, la que lideró la industria los siguientes cuatro años. Pero en 2022, SQM recuperó ese sitial. El aumento de producción en los últimos años la hizo crecer a un ritmo más alto que sus competidores y volver al número uno. Eso, al menos, es lo que asegura la propia SQM en sus memorias anuales de los últimos ejercicios.
“Estimamos que nuestras ventas representaron aproximadamente el 20% de la venta mundial de químicos de litio en términos de volumen”, dijo la compañía en la memoria de 2022. La compañía en la que participan Julio Ponce y la china Tianqi vendió en el último ejercicio el equivalente a 156.800 toneladas métricas, más que los 101 mil del año previo y más del doble de las 64 mil toneladas de 2020. Pero según la memoria de 2022, SQM produjo aún más. La producción alcanzó en 2022 a 168 mil toneladas; dos años antes produjo 81 mil.
La participación de mercado global está medida en volumen y SQM estima las siguientes participaciones para sus competidores: Albemarle, 16%; Tianqi, la accionista de SQM, 7%; la también china Jiangxi Ganfeng Lithium Co., 6%; Allkem, 4%, y Livent Corporation, 3%.
En 2021, siempre según las estimaciones de SQM, la chilena y Albemarle tenían el 19% del mercado. En 2020, Albemarle tenía el 22%, pero su mayor peso histórico fue en 2018, cuando tenía el 28%.
SQM aventajaba por 10 puntos a Albemarle en 2016, cuando reportaba un 27% del mercado mundial del litio. Pero entonces la demanda mundial era tan sólo de 182 mil toneladas métricas -un 53% de ese consumo se destinaba a baterías- y SQM producía 49.700 toneladas. En 2022, la demanda global ascendió según la compañía a 760 mil toneladas y ahora el 90% se orienta a baterías. Sólo para la fabricación de automóviles eléctricos se destina el 70% de la demanda. Para 2025, SQM estima que el mercado total se duplicará, hasta 1,5 millones.
La vigorosa demanda hizo saltar los ingresos de SQM en un año desde US$ 936 millones a US$ 8.152 millones. El aumento del 771% obedeció a la combinación de una sorprendente alza de precio del 462% y un mayor volumen del 55%. El litio aportó el 76% de las ventas y el 79% del margen bruto de SQM. En el litio, SQM tiene 198 clientes en 41 países, pero sólo uno, que no identifica, representó en 2022 el 19% de la venta de su producción.
Su única operación productiva de SQM se ubica hoy en el salar de Atacama: de ahí provinieron las 168 mil toneladas. El plan inmediato es crecer a una capacidad de 210 mil anuales en 2024. Pero como ese contrato se termina en 2030, plazo hasta el cual Corfo arrendó pertenencias mineras, con un aumento en la cuota de producción que en 2018 facilitó su expansión productiva y allegó ingentes recursos al Fisco, SQM ha mirado más allá. En Australia, el principal país productor de litio, SQM tiene el proyecto Mt. Holland, donde invertirá US$ 450 millones para producir 50 mil toneladas en un joint venture en el que tiene el 50%.
Los competidores
Albemarle es quien ha disputado año a año el liderazgo global con SQM. En el salar de Atacama, la estadounidense produjo el año pasado 50 mil toneladas, y desarrolla un plan de expansión para llevar su capacidad a 85 mil por ejercicio. La estadounidense está diversificada geográficamente. También produce carbonato de litio en Silver Peak, Nevada, Estados Unidos, y en Australia, donde tiene el 49% de Talison, la empresa que opera el yacimiento Greenbushes, uno de los mayores del mundo, en alianza con Tianqi, que tiene el 51%. Como empresa, Albemarle ganó US$2.689 millones, menos que los casi US$4 mil de SQM.
En sus presentaciones a inversionistas dice que en 2022 tenía una capacidad de producción nominal de 200 mil toneladas y su potencial a 2030 es de 500 mil toneladas. Pero su facturación refleja la diferencia: reportó ingresos por litio por US$ 5.008 millones: un 61% de lo que facturó SQM en 2022. Sus pronósticos, sin embargo, son más optimistas que los de SQM para el tamaño del mercado mundial: 1,8 millones de toneladas en 2025 y 3,7 millones en 2030.
“El mercado mundial del litio es muy competitivo y crece con gran rapidez. Se caracteriza por una expansión agresiva y la entrada de nuevos actores, entre los que se encuentran fabricantes de automóviles, mineras junior y grandes mineras diversificadas y bien capitalizadas. Los productores se encuentran principalmente en América, Asia y Australia”, describió Albemarle en su reporte anual de 2022.
El tercer productor es otra firma china: Jiangxi Ganfeng, a la que SQM le atribuyó el 7% del mercado global en 2022. Ganfeng es dueña en Australia de Mt. Marion junto Mineral Resources, la que duplicó su producción desde 2018.
El cuarto actor es Allkem, que tiene operaciones en Australia, Mt Cattlin, y Argentina. En el segundo semestre de 2022 en Olaroz, su yacimiento en Jujuy, en Argentina, produjo caso 7 mil toneladas métricas.
El quinto es Livent (ex FM Corporation), que produce derivados de litio en Estados Unidos, Reino Unido y China, pero que tiene instalaciones productivas en Argentina, con Orocobre Ltd. Livent tiene el 4% y facturó, según sus balances, US$ 813 millones en 2022, una décima parte de lo que vendió SQM en litio.