Stacey Cunningham, de 43 años, hasta ahora jefa de operaciones del Grupo NYSE, que gestiona el parqué bursátil neoyorquino, se convertirá el viernes próximo en la nueva presidenta de la firma, la primera mujer que ocupa ese puesto en sus 226 años de historia.
"Es un ambiente dominado por los hombres", afirmó hoy Cunningham en declaraciones a la cadena financiera CNBC poco después de que el Grupo NYSE anunciara que desde el viernes se quedará como presidenta del grupo gestor del parqué.
A pesar de ser el mercado bursátil más conocido, cuando se pasea por el suelo de operaciones neoyorquino la presencia de mujeres es mínima, y está dominado por hombres volcados en terminales de operación con muchos años a la espalda.
"Hay muy pocas mujeres en las finanzas, hay pocas mujeres en la tecnología...", se lamenta Cunningham. Es un sector, agrega, que "no ha cambiado tan rápidamente como se ha hecho en otros sectores".
Cunningham, sin embargo, no es ajena al parqué neoyorquino. Comenzó como becaria en 1994 y se convirtió en operadora dos años después, cuando sólo tres docenas de las 1.300 personas que trabajaban en el NSYE eran mujeres.
Eran tiempos, como recuerda ahora, en los que el baño de las mujeres de la séptima planta del edificio del NSYE estaba dentro de una vieja cabina telefónica, mientras el "palaciego" baño de los hombres tenía hasta sillones.
La niña sin miedo
Antes de que termine el año se colocará ante la sede del NYSE la polémica estatua de bronce, la "Niña sin miedo", obra de la Kristen Visbal que fue instalada cerca de ahí en 2017 sin autorización en la víspera del Día Internacional de la Mujer de 2017por orden de una firma de inversiones y poco después las autoridades de Nueva York decidieron que permanecería en su lugar al menos un año.
Esta estatua representa a una niña en valiente desafío ante el icónico toro de Wall Street.
Cunningham parece ser una "niña sin miedo", porque lleva años moviéndose con éxito en un círculo dominado por hombres que le ha permitido avanzar desde la base hasta dirigir las operaciones del NSYE, el puesto actual y desde el que asciende hacia la presidencia.
"Aquí crecí y es como si me hubieran salido los dientes aquí (...). Me encanta este lugar", sostiene. "Se cierra el círculo", agregó.
Le ha costado mucho tiempo a las mujeres a llegar a ocupar la máxima dirección del principal mercado bursátil del mundo, retratado con cierto éxito por el personaje de Gordon Gekko que interpretó Michael Douglas en el filme de 1987 "Wall Street".
El consorcio del que depende el Grupo NYSE, Intercontinental Exchange (ICE), recordó hoy que no fue hasta 1967 cuando se convirtió en operadora del parqué neoyorquino la primera mujer, Muriel Siebert.
A Siebert le costó entrar a ese exclusivo club. De los primeros diez operadores a los que le pidió su recomendación para que patrocinaran su candidatura, nueve se negaron a ello.
"Más de medio siglo después de que Muriel Siebert se convirtiera en la primera mujer en ocupar un asiento en el NYSE, Stacey representa una nueva generación en el liderazgo del grupo NSYE", afirmó el presidente de ICE, Jeff Sprecher.
Cunningham tiene muchos retos por delante, entre ellos la competencia del Nasdaq, un gran rival del NYSE y que, también, está dirigido por una mujer desde enero pasado, Adena Friedman.
Pero también se pone al frente del principal mercado bursátil cuando el parqué ya no es el mismo que el que se encontró en 1994, en el que la mayoría de las transacciones se hacen desde terminales, algunas en el parqué y muchas más en oficinas de corredurías.
"Se puede operar sin estar en el parqué de operaciones. No es necesario (...), pero es mayor valor para las compañías inversoras, y se opera con menor volatilidad", dice Cunningham al defender el viejo oficio bursátil.
Poco después de ser nombrada para el puesto, Stacey Cunningham acompañó a los directivos de la empresa de turno a dar el martillazo inicial de operaciones bursátiles del NYSE, estrenándose para una función simbólica que tendrá diariamente durante los próximos años.