La startup Má Botanics busca recaudar US$4,2 millones para financiar una plantación de cannabis en Chile y un laboratorio para producir los primeros productos en base a cannabidiol del país.

Fundada por tres amigos en 2019, la compañía cuenta con una licencia para cultivar cannabis en cinco hectáreas en el corazón agrícola chileno del Maule, al sur de Santiago. Planean llegar a 25 hectáreas en 2025. En el laboratorio se extraerá cannabidiol de las plantas —un químico que no contiene el ingrediente psicoactivo que se encuentra en la marihuana— para su uso en productos farmacéuticos y cosméticos.

Los fundadores, Rodrigo Buzeta, Raimundo Silva y Matías Landerer, cultivan cannabis desde el año pasado en Uruguay, uno de los primeros países del mundo en legalizar su consumo. Si bien esa plantación ha tenido éxito, Chile tiene algunas ventajas claras, según Buzeta.

“Chile tiene el clima mediterráneo óptimo para el cultivo de cannabis”, señaló. “Aquí el cultivo es más eficiente, los costos son menores y la calidad puede ser mejor que otros países productores, como Colombia o Estados Unidos”.

La empresa pretende vender el cannabidiol en los mercados local y extranjero, y ya está en conversaciones con distribuidores en Suiza, dijo Buzeta. También planea producir sus propios productos finales y obtener ingresos netos positivos en 2025.

Hemos explorado acuerdos comerciales con Suiza porque el consumo allí es alto, tienen una regulación del cannabis avanzada, no tienen nuestro clima y tienen una capacidad gigante para agregar valor y fabricar productos de cannabis”, dijo Buzeta.

La empresa local de gestión patrimonial Aurea Group asesora a la startup en la ronda de financiación. Según Aurea, ya se ha recaudado más de un tercio del dinero, principalmente de familias adineradas locales. La startup no descarta recurrir a fondos de capital de riesgo para conseguir la otra mitad de los fondos que necesita.

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