Altum Lab, que firmó un acuerdo con el Banco Mundial de Semillas en 2022, está desarrollando a través de la inteligencia artificial un modelo que permite predecir la germinación de semillas para facilitar el almacenamiento y su gestión. En detalle, el proyecto ha avanzado en identificar mediante imágenes las diferentes características —visibles o no— de tomates para clasificarlas, lo que sería clave para el proceso de relacionar estas semillas con información de campo.
Todo comenzó cuando la startup chilena selló una colaboración con la taiwanesa del Centro Mundial de Vegetales, WorldVeg, que consistió en la creación de una predicción a través de su herramienta de IA, denominada Bruna, que ha facilitado la evaluación de la probabilidad de germinación de semillas con el objetivo de aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías para impulsar la agricultura sostenible y fortalecer la seguridad alimentaria.
Madeleine Valderrama, gerente general de Altum Lab, dice que, mediante el la aplicación de algoritmos avanzados y análisis de imágenes realizados por Bruna, se puede pronosticar con un 98.8% de precisión la calidad de los materiales entrantes hasta seis meses antes, permitiendo una planificación y ajustes operacionales más precisos basados en las condiciones reales del material. “En el contexto actual de cambio climático, el sector agrícola enfrenta retos crecientes debido a la variabilidad en la calidad de las materias primas, un problema exacerbado por las fluctuaciones ambientales. Tradicionalmente, las proyecciones de crecimiento y las estimaciones de homogeneidad se han vuelto obsoletas, resultando en un uso ineficiente de recursos como agua y electricidad, y una reducción en la rentabilidad de hasta un 20%”, explicó a Pulso La Tercera.
La participación de la startup chilena en Garage+, la aceleradora con sede en Taiwán, fue el primer paso para conseguir la oportunidad en el competitivo mercado asiático, donde establecieron una relación cercana con el Banco Mundial de Semillas que sentó las bases para esta colaboración. “Este mercado cuenta con un ecosistema de innovación global muy abierto a la innovación extranjera, estableciéndose como un hub clave en el este de Asia, desde el cual la innovación chilena tiene importantes oportunidades para crecer y expandirse hacia el Asia Pacífico”, señaló Fernando Schmidt, director comercial de ProChile en Taipei.
Para Valderrama, Asia enfrenta rápidos cambios industriales y ambientales, lo que lo convierte en un terreno amplio para aplicar soluciones de IA. “Este mercado no sólo ofrece un potencial enorme de crecimiento debido a su tamaño y diversidad, sino que también presenta desafíos únicos que podemos abordar con nuestra tecnología”, aseguró.
La propuesta de valor de Altum Lab, fundada en 2017, consta de la tecnología Bruna para empresas extractivas, que mediante el uso de IA permite predecir la calidad de la materia prima y hacer sugerencias de cómo utilizarla en el proceso productivo para satisfacer los contratos comerciales, reducir costos y optimizar el uso de recursos como el agua y la energía.