Una empresa emergente en Israel está implantando paneles solares diminutos en dispositivos electrónicos que permiten a éstos generar su propia energía de manera sostenible, en lo que constituye el signo más reciente de que los costos en baja empujan cada vez más las tecnologías de energía renovable hacia el uso cotidiano.

La empresa de capital cerrado 3GSolar Photovoltaics Ltd. fue fundada en 2010 y tiene su sede en Jerusalén. Recientemente comenzó a abastecer a fabricantes de electrónica de Europa, China e Israel y proyecta construir una planta para producir millones de sus celdas solares en miniatura para 2020.

"Nuestra celda está hecha especialmente para luz interior y luz baja, no es el panel de silicio típico que funciona al aire libre", dijo el máximo responsable Barry Breen en una entrevista telefónica. "Utiliza un tipo de tinte a base de componentes orgánicos que preparamos en el laboratorio para generar electricidad".

La compañía tiene como objetivo dispositivos hogareños inteligentes, desde los sensores que transmiten información sobre la luz y la humedad hasta los termostatos que regulan la calefacción y el aire acondicionado.

Los edificios se digitalizan cada vez más para aumentar la eficiencia energética. Se prevé que el número de dispositivos conectados a internet crecerá 12 por ciento anual hasta 125.000 millones en 2030, según predicciones de IHS Markit Ltd.

Costo energía solar

Los costos de la electricidad solar, considerada en un tiempo una forma cara de generación renovable, se han desplomado gracias a la producción en masa de equipos en China. Las innovaciones de 3GSolar constituyen un indicio más de que la tecnología se está volviendo cada vez más asequible. Agregar una de sus celdas a un dispositivo elevaría el costo total del producto un promedio de US$1, dijo Breen.

Muchos dispositivos inteligentes hogareños funcionan con baterías que deben reemplazarse aproximadamente cada año. Las celdas de 3GSolar se mantendrían durante toda la vida del producto, que es de aproximadamente 10 a 15 años, dijo Breen.

Su compañía también tiene en la mira electrónica de vestir como los relojes inteligentes además del seguimiento de cargas. A largo plazo, Breen también proyecta una versión más grande de su panel solar que pueda reemplazar las ventanas de vidrio de los edificios.

"Son semitransparentes y podrían usarse para generar electricidad en el edificio. El excedente se vendería a la red", dijo. "Por ahora no es un plan de negocios sino una visión a futuro".

En este momento, el objetivo es desarrollar una línea de producción en Israel, donde 3GSolar lleva adelante en la actualidad un proyecto piloto. La compañía captó US$9 millones hasta la fecha y busca otros US$7,5 millones para financiar la expansión. En 2020, la meta de producción es de 36 millones de celdas.

"Nos estamos preparando para más clientes y más productos", dijo Breen. "Si recibimos un pedido en gran escala de uno de los grandes fabricantes de electrónica, tenemos que estar preparados para aumentar 10 veces más la producción".

"Nuestra celda está hecha especialmente para luz interior y con poca luz, no es un panel solar de silicio típico que funciona en el exterior", dijo Barry Breen, director ejecutivo, en una entrevista telefónica. "Utiliza un tipo de tinte hecho de compuestos orgánicos que hacemos en el laboratorio para generar electricidad".