Más de US$13 millones es la suma que la startup Merama invirtió en la empresa chilena Urbano Design hace menos de un año, monto que -según Merama- desapareció y no ha se ha utilizado para desarrollar el negocio. Incluso, indican que los fundadores de Urbano han entregado documentos falsificados y creado ventas falsas para quedarse con el dinero. Por tal razón, este martes 2 de mayo presentaron una querella por estafa ante los tribunales de justicia locales.
Merama fue fundada en 2020 por el norteamericano Sujay Tyle (su actual CEO), el brasileño Renato Andrade, el mexicano Felipe Delgado y los chilenos Domingo Cruzat y Manuel José León (exejecutivos de Falabella). En poco más de un año -diciembre de 2021- lograron convertirse en “unicornio” (empresas valorizadas en más de US$$1.000 millones), al levantar US$440 millones. Sus oficinas principales están en Brasil y México.
Se denominan como una aceleradora de marcas de e-commerce para América Latina. Su modelo de negocio se basa en comprar la participación mayoritaria de empresas de venta de productos online con alto potencial, pero siempre manteniendo a los fundadores en la gestión. Una vez dentro de la sociedad, inyectan una serie de elementos para que logren crecer, como tecnología, estrategias de marketing, optimización de costos, desarrollo de estrategias y nuevos productos, y, algo clave: más capital para operar.
Se han asociado con cerca de 30 empresas de México, Brasil, Chile, Perú, Colombia y Estados Unidos. En nuestro país están vinculados, por ejemplo, con Bebesit, Culotte y Urbano Design, esta última, contra la cual se están querellando.
A principios de 2022 el médico cirujano Víctor Vargas, conocido emprendedor chileno y CEO de Urbano Design, y Pablo Gutiérrez, socio de la misma empresa, se acercaron a Tyle para ofrecer su firma como una de las empresas en las que invirtiera Merama. En febrero de ese año ya tenían una oferta. “Fue un proceso expedito, ya que ellos estaban muy enfocados en la transacción, los que nos gustó mucho en ese momento”, cuenta Salvador Gallo, director legal de Merama, quien viajó a Chile para organizar el tema de la querella. “A pesar de que el mundo del retail estaba cayendo muy fuerte, confiamos en ellos”, dice Gallo.
En junio de 2022 cerraron el trato, donde Merama se hizo con el 55% de la sociedad de Urbano Design y desembolsó cerca de US$8 millones. Además, entre noviembre y diciembre del año pasado inyectaron capital por otros cerca de US$ 5 millones. Pero a fines de febrero último sonaron las alarmas. “Nos dimos cuenta de que no había dinero para pagar las obligaciones de la sociedad. Fue una sorpresa, porque no sólo tenían un buen capital de trabajo, además nos habían comentado que habían hecho unos excelentes contratos de venta. Incluso, les ayudamos a expandirse a Estados Unidos y a algunos lugares de México”, recuerda Gallo.
Urbano Design se fundó en 2003 con el objetivo de crear accesorios de moda para el mundo tecnológico, principalmente para celulares. Luego de un fuerte crecimiento en Chile, el 2010 inició operaciones en Argentina, Uruguay, Perú, Brasil y Colombia y, un año después, en Estados Unidos. En enero de 2013 se convirtieron en la primera empresa chilena expositora en la CES (Consumer Electronics Show) de Las Vegas, una de las ferias de tecnología más importante del mundo. Además, tuvieron 22 tiendas propias en Chile, Argentina y Perú, y estaban en casi todos los duty free de América Latina.
Según una fuente ligada a Urbano Design en esos años, varios factores hicieron que su éxito decayera fuertemente. Por ejemplo, en 2020 bajaron en forma considerable los precios en el mercado de los accesorios tecnológicos, cuando ellos tenían aún precios altos en esa línea. Así, una carcasa con el logo de Apple vendida por Urbano Design podía llegar a costar cerca de $30.000. Hoy, se pueden encontrar incluso a menos de $5.000. Esto y otros elementos serían el gatillante para que la empresa se endeudara y requiriera de capital.
La investigación
En cuanto a la querella interpuesta por Merama, Salvador Gallo plantea que “luego de la respuesta de principios de este año por parte de Vargas y su socio, Pablo Gutiérrez, nos pusimos a investigar a fondo. Nos dimos cuenta que desde abril del 2022 (o sea, antes de cerrar el trato entre ambas empresas) disminuyeron las ventas de la compañía, y para esconder la baja se realizó la venta fraudulenta”.
Gallo se refiere a la sociedad de nombre Smart Trade SpA, en la cual Gutiérrez dejó de ser accionista un día antes de cerrar el trato entre Merama y Urbano Design. Según Gallo, mediante esa sociedad “de papel”, la empresa chilena se sobrevalorizó mostrando ventas que no eran verdaderas. “Sin esa sociedad su valorización caía en más de 60%”, asegura el ejecutivo mexicano.
Y el problema mayor ocurrió meses más tarde. Desde la empresa unicornio afirman que en abril de 2023 les pidieron a los chilenos explicaciones acerca de ventas que se habían generado desde junio del año pasado. La respuesta fue que no sabían lo que pasaba. Incluso, viajó a Chile desde México Domingo Cruzat -que además de ser socio de Merama, es su CEO para Hispanoamérica-, para entender qué estaba pasando. “Lo cierto es que el dinero aún no llega y la empresa no tiene caja para pagar obligaciones, ni proveedores. De esta forma, calculamos que los fundadores de Urbano Design defraudaron a Merama en más de US$13 millones”, sostiene el asesor legal de Merama en Chile, Tomás Poblete.
Incluso, Poblete agrega que cuando profundizaron más aún en la investigación, se dieron cuenta de una serie de irregularidades como más compras ficticias, falsificaciones de cartolas bancarias, falsificación de documentos tributarios en Estados Unidos, etc. “Y con toda esa información presentamos la querella”, asegura Poblete.
Pulso trató de contactar a Víctor Vargas -quien actualmente vive en Miami- por diferentes formas para tener su versión. A pesar de contestarnos a través de WhatsApp, no se pudo concretar su respuesta.