La subasta el próximo 11 de julio en París de una guillotina que perteneció al Ejército francés a mediados del siglo XIX ha generado polémica por la puesta en valor de una máquina mortífera.

La guillotina, adquirida en un proceso de liquidación judicial, ha sido valorada inicialmente US$5.700 a US$9.200, indicó la casa de subastas Drouot, que se encarga de la venta.

Un portavoz del Consejo de Ventas Voluntarias, institución dedicada al control de subastas y compraventas de arte en Francia, citado hoy por el diario Le Parisien, afirmó que había advertido al subastador, Pestel-Debord, de que no procediera a la venta del artilugio.

"De la misma manera que la vestimenta de los deportados o los instrumentos de tortura, este objeto pertenece a lo que llamamos ventas sensibles", señaló el portavoz del consejo.

Añadió que no es la primera vez que ocurre con este tipo de objetos macabros. En 2014 salió a subasta otra guillotina por us$46.200 en Nantes, lo que suscitó protestas, pero no encontró comprador.

En marzo de 2012 se produjo un intento de adjudicación de 812 objetos que habían servido para torturar o matar en tiempos coloniales en la Argelia francesa. Entonces fue el Ministerio de Cultura el que anuló la venta.