"Por este intermedio remito a usted, para su conocimiento y fines pertinentes, denuncia interpuesta por miembros de la Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes) por supuesta colusión en subasta de licencias transables de pesca clase B, del recurso merluza común".
Con esas palabras, el subsecretario de Pesca, Eduardo Riquelme, informó, a través de un oficio al cual tuvo acceso PULSO, al fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, la acusación que Fetrapes por una eventual colusión en la licitación del 5% de la cuota de merluza común del sector industrial, ascendente al 60% de la cuota global.
De acuerdo con los antecedentes entregados en dicho proceso, las empresas Pesquera Antonio Cruz Córdova Nakouzi y Sociedad Pesquera Efemar postularon de forma alternada, adjudicándose lotes sin competir directamente en ninguno de los lotes subastados.
Asimismo, acusaron que la empresa Bracpesca -en la cual el presidente de la Sociedad Nacional de Pesca, Osciel Velásquez, es accionista indirecto- "postuló con ofertas muy superiores al resto de los postores (doble de la oferta siguiente, pudiendo afectar a la libre competencia respecto de estos lotes", a lo que se añadió que "no hay una explicación comercial para esta diferencia de valor".
Otras de las acusaciones de Fetrapes, tiene relación con el hecho de que en algunos lotes hay ofertas exactamente iguales en precios, de diferentes empresas, pese a tratarse de ofertas con sobres cerrados. Entre ellas: Antartic Seafood con Bracpesca; Antartic seafood con Rubio y Mauad; y Rubio y Mauad con Pesquera Quintero.
Consultado al respecto, el presidente de Fetrapes, Juan Montenegro, señaló que la denuncia también fue presentada a la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados y que la situación en preocupante, considerando ya que a su juicio la autoridad no ha sido capaz de controlar las licitaciones. Asimismo, apuntó que el 5% de la cuota de jibias, implica unos $ 300 millones.