El subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, este viernes renunció al cargo en donde estuvo desde que asumió el gobierno en marzo del año pasado. Así lo informó la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia, donde se señala que “con fecha 26 de mayo de 2023, el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, ha aceptado la renuncia”.
En un corto comunicado también se informó que “en su reemplazo asume, en calidad de subrogante, Consuelo Maldonado Herrera, de profesión abogada, quien se desempeña actualmente como jefa de gabinete de la Subsecretaría antes mencionada”.
Larraín fue uno de los principales ideólogos de la reforma previsional del gobierno, y uno de los impulsores de la división de la industria de AFP. Fue clave en la redacción del proyecto, así como durante la tramitación del mismo. En el trabajo prelegislativo se reunió con técnicos y parlamentarios para explicar la iniciativa. Y luego de su ingreso al Congreso, asistió prácticamente a todas las sesiones de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Algunos lo consideran el “padre” de la reforma previsional.
Si bien no se informó la razón de la renuncia, fuentes aseguran que la relación de Larraín con la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, se había tensionado, sobre todo en el último tiempo. Según fuentes del gobierno, el detonante de la decisión anunciada este viernes habría sido un tema de convivencia interna.
Uno de los momentos en que se distanció el ahora exsubsecretario con Jara fue tras las declaraciones de Larraín respecto de que el gobierno estaba evaluando alternativas para reemplazar las cuentas nocionales por otro instrumento que cumpla los mismos objetivos.
El 29 de abril Larraín dijo a Pulso que si bien entienden que las cuentas nocionales “son un instrumento” para cumplir un objetivo, “no es necesariamente el único, y como gobierno estamos trabajando y llevar alternativas que logren cumplir con el principal propósito de la reforma, que es subir pensiones de manera significativa”.
Más tarde, el 3 de mayo, en un seminario organizado por PwC, Larraín dijo que “las cuentas nocionales no gozan de una mayoría parlamentaria”. Y agregó que “estamos obligados a buscar alternativas que logren los mismos propósitos”. Desde entonces no hizo muchas más declaraciones públicas.
Si bien al interior del gobierno tienen claro que las cuentas nocionales no generan acuerdo entre los parlamentarios, y efectivamente se estaban modelando alternativas, desde el comité de ministros y consejo de gabinete evaluaron que era muy pronto para comunicar algo así, ya que además eso podría ser usado como moneda de cambio en la negociación, lo cual se debilitaba tras dichas declaraciones.
Una fuente del gobierno señala que si bien fue mal evaluado en el gobierno el hecho de que se haya adelantado a abrirse a botar las cuentas nocionales antes de tiempo, no cree que ese haya sido el motivo de la salida.
Más tarde la ministra del Trabajo matizó el mensaje de Larraín. Cuando fue consultada si tenían descartadas las cuentas nocionales, respondió que “siempre hemos estado evaluando alternativas en todos los contenidos del proyecto, pero con el mismo foco de que esto lleve a subir las pensiones. No hay un enamoramiento del Ejecutivo con los mecanismos que incluye el proyecto, sí lo hay con la idea de subir el monto de las pensiones”.
Al respecto, también dijo que “el Ejecutivo tiene un proyecto que contempla las cuentas nocionales. Cuando el Ejecutivo presente sus indicaciones respecto de distintas materias, espera hacerlo con un previo acuerdo que nos permita legislar rápidamente”. Y cuando fue consultada por Pulso respecto de si se apresuró el subsecretario en descartar las cuentas nocionales, Jara afirmó: “Trató de contribuir en el debate y lo que hizo fue testimoniar lo que algunos parlamentarios han planteado”.
Tras el anuncio, el jefe de bancada de RN e integrante de Comisión de Trabajo, Frank Sauerbaum, dijo que “es bien evidente lo que ha ocurrido, el subsecretario ha salido básicamente por sus declaraciones en contra de las cuentas nocionales, aclarando a la opinión pública que no había apoyo parlamentario, ni había disposición de hacerlo y, por lo tanto, tenían que buscar una alternativa”.
Agregó que “uno lo pudiera leer como una mala disposición del gobierno a llegar a un acuerdo pronto, pero a mí me extraña mucho que el autor de la reforma, que era el subsecretario, salga. Eso quiere decir que el gobierno sencillamente ha renunciado a llevar adelante el proyecto que habían presentado inicialmente, y eso también se puede interpretar como una buena noticia, porque vamos a poder conversar de los temas que realmente les interesan a los chilenos que es mejorar las pensiones, respetando la propiedad de los fondos y respetando la libertad de las personas para poder elegir entre un sistema privado y uno público”.
El diputado Alberto Undurraga (DC) publicó en su cuenta de Twitter: “Lamentable y sorpresiva la renuncia del subsecretario Larraín, quien se había manifestado dispuesto, de buena fe, a cambios en el proyecto de reforma de pensiones para llegar a un acuerdo. Espero que esto no signifique el triunfo de una visión intransigente que dificulte los acuerdos”.