Con el tiempo justo para analizar las principales definiciones del Presupuesto 2019 para regiones antes de sostener una videoconferencia con todos los intendentes sobre el mismo tema, estuvo el Subsecretario de Desarrollo Regional (Subdere) Felipe Salaberry.
Tiempo justo también para abordar las críticas, los ejes, las definiciones e incluso las polémicas del erario, que crece 2,5% en promedio para regiones y que ya ha sido una de las primeras peleas en la discusión en el Congreso.
Ha sido difícil dejar a las regiones satisfechas con sus presupuestos para 2019, incluso, ha habido llamados para no aprobar los recursos. ¿Qué responde sobre eso?
-En pedir no hay engaño: las solicitudes de las regiones del país dan cuenta de un anhelo de las autoridades regionales. Sin embargo, nuestros intendentes son representantes del Presidente de la República en la región y -lo recalcamos con mucha convicción- no representantes de las regiones ante el Presidente de la República. Y lo que hemos hecho en el gobierno es construir y proponer al parlamento la discusión de un presupuesto responsable, que crece significativamente para las regiones de nuestro país.
Pero crecen, en promedio, menos que el presupuesto nacional...
-Si hiciera un análisis comparativo de los presupuestos regionales en los últimos años, las 16 regiones van a contar con un importante aumento tanto para inversión regional como también para el funcionamiento de los gobiernos regionales. Esto, porque observamos que el funcionamiento de los gobiernos regionales no tenían los debidos recursos que la Ley de Fortalecimiento de la Regionalización, aprobada por el Congreso, había dispuesto para 2018. Nuestro gobierno sí lo ha dispuesto.
¿No se cumplió la ley?
-Cuando el Congreso aprobó esa Ley, para 2018 no contempló recursos adicionales para el proceso de descentralización. El proyecto sostenía que los gobiernos regionales tenían que crear nuevos equipos profesionales y nuevas divisiones, pero no estaba dispuesto el financiamiento.
Lo que hicimos para 2019 es aumentar el presupuesto para el funcionamiento de los gobiernos regionales en un 10%, porque la descentralización requiere de equipos profesionales que lo lleven adelante. Por otro lado, para la definición de los presupuestos para inversión regional tiene que ver con proyectos que técnicamente puedan ser financiados.
¿Y se cumple?
-Se ha instalado un mito de que el presupuesto para las regiones no alcanza. Las regiones tienen una cartera de anteproyectos de inversión regional que nos presentan, pero esa aspiración debe cumplir requisitos formales. Es decir, cumplir estándares técnicos como la resolución técnica satisfactoria del Ministerio de Desarrollo Social, que nunca es del 100%, generalmente es 50 ó 60%.
En los presupuestos aprobados hasta 2018, se consideraba el financiamiento del 60% de esa cartera. Lo que nosotros proponemos al Congreso, es financiar el 85% de esos proyectos. Ese es un cambio positivo del gobierno del Presidente Piñera respecto de un presupuesto que crece responsablemente.
Sin embargo, más recursos no significa mejor ejecución. En 2018 varias regiones están rezagadas y estamos ad portas de la discusión 2019...
-Estamos preocupados y ocupados de trabajar con los gobiernos regionales en el fortalecimiento de los equipos profesionales para mejorar la ejecución presupuestaria. Sin embargo, en el primer trimestre de 2018 nos encontramos con una ejecución muy pobre, en particular en 3 regiones del país, Atacama, La Araucanía y Coquimbo que tenían una cartera de proyectos muy deficiente.
Lo que sucedió, a mi juicio, es que habiendo perdido las elecciones en diciembre, muchas autoridades regionales actuaron con desidia, se fueron de vacaciones y no hicieron la pega. Desde que asumimos hemos tenido que suplementar y, en algunos casos, corregir proyectos, y hemos logrado una importante mejora.
Por ejemplo en Atacama, el hospital de Huasco tuvo un retraso de arrastre. Lo que ha hecho el gobierno regional es acelerar la toma de razón y hoy está mejorando en forma significativa su ejecución.
En 2020 se realizará la primera elección de gobernadores regionales y una de las críticas es que menos del 10% de su presupuesto es de definición regional, sino centralizada. ¿Cómo están abordando el proceso?
-A nuestro gobierno le toca implementar la Ley de Fortalecimiento de la Regionalización, es decir, todo el proceso de descentralización de recursos y competencias. Eso va en paralelo al fortalecimiento de las capacidades de diseño y planificación de sus equipos.
Ese trabajo está en pleno desarrollo, no solo desde el punto de vista de lo que nos mandata la ley: a partir del 2021 la elaboración de los presupuestos regionales va a tener una envergadura distinta, y los gobiernos regionales tendrán que estar preparados.
"La redistribución del fondo regional entre Ñuble y Biobío no es arbitraria"
Hay una fuerte polémica porque se reasignaron recursos de la región del Biobío para implementar la región del Ñuble. Los cuestionamientos los ha liderado el propio intendente Jorge Ulloa.
¿Fue correcta esta reasignación?
-La redistribución del Fondo Regional de Desarrollo Regional (FNDR) entre Ñuble y Biobío no es arbitraria. Tiene elementos que ponderan vulnerabilidad, ruralidad, pobreza, los que se definen bianualmente. Cuando Biobío tenía incorporado Ñuble ponderaba más porque la provincia de Ñuble es de las más pobres de Chile, por lo tanto, al sacarla de la ponderación, ésta cambia. En 2018, la cartera de proyectos de Biobío era $138 mil millones, pero sólo $30 mil millones contaban con acreditación técnica. Y se le dieron $113 mil de manera irresponsable.
¿Qué hicimos para 2019? Si hubiésemos aplicado el polinomio al 100%, a Biobío le habrían correspondido $68 mil millones. Sin embargo, le aprobamos $70 mil millones, es decir, 3% más de lo que le hubiese correspondido por la aplicación dura del polinomio. Eso es lo que hay que entender.
¿Cuándo se revisará este polinomio?
-En 2019 se debe dictar el decreto supremo para el bienio 20 y 21. La distribución de los recursos requiere constante estudio más aun cuando estamos en proceso de implementación del fortalecimiento de las regiones.
¿También habrá cambios en el Fondo Común Municipal (FCM)?
-No podemos transferir el centralismo desde la capital nacional a la capital regional: también tenemos que fortalecer a los municipios. Por lo tanto, hay un trabajo para evaluar la composición del FCM, la Ley de Rentas Municipales, la de Rentas II, pero eso requiere un trabajo técnico y de mayor transparencia en el uso de los recursos. No nos hemos puesto plazos, pero estamos trabajando: tenemos mesas de trabajo los 345 alcaldes y con los parlamentarios también.