La noche de este jueves la Superintendencia de Salud informó el resultado del proceso de verificación del alza de precios de sus planes que podrán aplicar este año las isapres abiertas y cerradas del sistema. Así, el porcentaje de incremento será de 2,6% para cinco isapres abiertas y una cerrada, lo cual entrará en vigencia a partir de junio de 2023.
Esto se da luego de que hace dos semanas el regulador definiera que el Indicador de Costos de la Salud 2022 (ICSA 2022) era precisamente dicho porcentaje, lo que constituía el aumento máximo a aplicar, a contar de lo cual las isapres tuvieron un plazo de 15 días para informar si ajustarían o no sus planes, y cuánto era la variación que pretendían según la subida de sus costos.
El superintendente de Salud, Víctor Torres, señaló que “hemos concluido este proceso de verificación de los antecedentes entregados por cada una de las isapres para justificar la adecuación precio base 2023, algunas verificaciones fueron superiores al tope máximo de 2,6% que calculamos en el ICSA, por lo que éstas deberán ajustar y bajar el porcentaje de alza a dicho indicador”.
De esta forma, detalló el superintendente, “los resultados de la verificación arrojaron porcentajes de variación de costos interanual entre un 12% y un 2,9%, por lo que las isapres que obtuvieron verificaciones por sobre el indicador sólo podrán aumentar hasta en 2,6% el precio base de los planes de salud, que es el tope máximo del alza establecido por la Superintendencia de Salud.
Las cinco isapres abiertas que elevarán el precio de sus planes en esa magnitud son Cruz Blanca, Vida Tres, Banmédica, Colmena y Nueva Más Vida. Para las cuatro primeras la verificación arrojó un incremento mayor de sus costos, de 11,8%, 8,1%, 5,8% y 2,9%, respectivamente. Sólo en el caso de Nueva Más Vida el aumento resultó ser el mismo 2,6%. Al respecto, Torres manifestó que al establecer un tope máximo en la variación, “estamos impidiendo que el aumento total de los costos de las prestaciones de salud sea traspasado a las personas afiliadas del Sistema Privado de Salud.
Agregó que antes de esto “eran miles de reclamos que todos los años se presentaban tanto en la Superintendencia de Salud como en los tribunales de justicia, los que generalmente eran resueltos a favor de las personas afiliadas. Hoy, en cambio, las personas pueden tener la certeza de que el incremento del precio base de su plan de salud, está normado por la autoridad y es un valor justo y correcto”.
Desde la superintendencia informaron que el plazo que tienen las isapres para notificar a sus afiliados la adecuación precio base de sus planes de salud es hasta el 31 de marzo. De no hacerlo, dicho incremento no podrá aplicarse. Una vez recibida la comunicación, los cotizantes tendrán la opción de aceptar el alza, elegir algún plan alternativo que le debe ofrecer la isapre, desahuciar el contrato u oponerse al alza aplicado por su isapre.
Por su parte, Consalud había notificado que no aplicará un alza y lo mismo ocurre con isapre Esencial, ya que comenzó la entrega de beneficios a sus afiliados recién en junio de 2022, por lo que sus planes no tienen más de un año de antigüedad y por lo tanto, no es posible medir aumentos de costos en el último año. La isapre cerrada que también subirá sus planes en 2,6% es Isalud, cuyo incremento verificado fue de 15,4%.