La reforma previsional aún tiene un largo camino por recorrer en el Congreso, pero el regulador y la industria ya se están preparando con miras a su eventual aprobación.
Es más, el trabajo ya empezó: la semana pasada la Superintendencia de Pensiones inició mesas técnicas de trabajo con las AFP para ver la implementación de la reforma de pensiones, principalmente, en lo que se refiere a la parte operativa y funcionamiento de sistemas.
El primer tema que están viendo es el Pilar Solidario, ya que el gobierno busca que las pensiones empiecen a subir desde el 1 de enero, por lo que están a contrarreloj para conseguir tener todos los sistemas listos. La segunda reunión fue el viernes pasado, y las citas se harán más de una vez al mes.
De hecho, en un inicio la reforma planteaba que el alza en pensiones solidarias se haría recién seis meses después de aprobado el proyecto; timming necesario para implementar los sistemas que tienen que conectar las AFP con el IPS, entre otras cosas.
Sin embargo, la DC puso como condición para aprobar la idea de legislar, que se empiecen a pagar las pensiones solidarias desde el 1 de enero de 2020, a lo que el gobierno accedió. De este modo, la industria y el regulador debieron empezar a trabajar antes de que se apruebe la iniciativa, de lo contrario, no habría tiempo para alcanzar a tener listos los sistemas necesarios.
Incluso, pese a que ya empezaron los preparativos, fuentes conocedoras del proceso aseguran que de todas formas los plazos son acotados. Esto, a pesar de que está la posibilidad de que, si la iniciativa tarda más en aprobarse de lo que el gobierno tiene presupuestado (antes del 1 de noviembre), las pensiones se paguen de forma retroactiva.