El 13 de julio del año pasado, la Superintendencia de Casinos (SCJ) interpuso una denuncia ante el Ministerio Público. El documento iba remitido directamente por la superintendenta Vivien Villagrán y tenía como destinatario al fiscal nacional, Jorge Abbott. En él, apuntaban directamente a los juegos de azar online, y puntualmente al actual sponsor de Colo Colo y gigante de tales plataformas, la sueca Betsson. El viernes Monticello había sumado una acusación adicional contra la misma plataforma por la explotación ilegal de juegos de azar.
A través de reclamos ciudadanos y de una denuncia recibida en la Subsecretaría de Hacienda por parte de Dreams -matriz de Monticello-, habían tomado conocimiento de la existencia de la página web, www.betsson.com/cl, en la que se estaban comercializando juegos de azar. El sitio era administrado por BML Group Limited, compañía registrada en Malta.
Hoy, la normativa solo autoriza las apuestas a la Polla Chilena, la Lotería, los hípicos y los casinos regulados por la SCJ. “Lo ofrecido en la página web en comento sería en principio, una actividad comercial de naturaleza ilícita, y solo en virtud de una ley dictada al efecto puede autorizarse la existencia de juegos de azar en ella”, indica la denuncia de la Superintendencia. A renglón seguido, agrega que la Ley de Casinos prohíbe de manera expresa los juegos de azar en línea para las salas de juego reguladas por ellos, “entonces con menor razón podrían explotarlo terceros”, puntualiza. El lunes recién pasado el gobierno anterior presentó un proyecto para normar esta industria. Mientras no se apruebe la iniciativa, tal actividad está al margen de la legislación.
La acusación sobre Betsson por parte de la autoridad del ramo no era aislada. Desde 2019 a la fecha, la Superintendencia ha interpuesto 22 denuncias contra plataformas de juego en línea, derivadas tanto de antecedentes remitidos por ciudadanos, como por análisis internos. Ha enviado todos los antecedentes a la fiscalía para que determine los alcances de la explotación de dichas plataformas y su eventual responsabilidad penal. Acusan la posible comisión de los delitos contemplados en los artículos 276 y 277 del Código Penal, que dicen relación básicamente con la explotación de juegos de azar no autorizados legalmente. “En el caso expuesto en la presente denuncia, estimamos que se han configurado las conductas sancionadas en los tipos penales señalados precedentemente”, indica la Superintendencia en el documento respecto a Betsson.
Las denuncias remitidas durante estos dos años recaen sobre las web de Casinoenchile, Coolbet, Juegaenlínea, Pokerenchile, Rivalo, Europacasino, Leovegas, Casinoonlineenchile, casino.org, Xandyxelo, Casinoalto, Casinosonline, Rojabet, Gate777, Betway, Betfaraon, Betfair, Jackpotcitycasino, Cyber.bet, mr.bet/cl y mr.bet/es. Hoy, Coolbet es auspiciador del Club Deportivo Magallanes; Betway es el actual sponsor de cinco equipos de primera división: Everton, Unión La Calera, Coquimbo Unido, Ñublense y Audax Italiano; mientras que Juegaenlínea está tras Curicó Unido.
Actualmente, 11 de los 16 equipos de primera división son auspiciados por plataformas online. De hecho, en la web de Betsson destaca ser el sponsor de la Copa América 2021, de la selección de fútbol de Chile y del campeonato del ascenso.
En todas las plataformas web acusadas por la autoridad competente, la Superintendencia habría constatado que existe oferta de juegos de azar que se encuentran contenidos en el Catálogo de Juegos de la entidad, tales como tragamonedas, ruletas, Black Jack, póker y otras variantes de estos, los cuales solo pueden funcionar en las salas autorizadas por la ley. Y que, además, para apostar, los clientes deben realizar transferencias de dinero mediante diferentes medios de pago.
Contactado el Ministerio Público, reconocieron haber recibido las 22 denuncias. De ellas, 14 fueron derivadas a la fiscalía Centro Norte. El resto se distribuyó entre la fiscalía Oriente, la de Coquimbo, de Arica, el Maule, Ñuble y O’Higgins, cada una de ellas con una denuncia. A la fiscalía del Biobío, se remitieron dos de ellas.