En marzo, y a raíz de la pandemia, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), ordenó a todos los operadores cerrar estos recintos por tiempo indefinido. A tres meses de esa decisión, el sector sigue bajo presión, la fecha de reapertura sigue siendo una incógnita y crece la preocupación de los municipios que, en algunos casos, prácticamente dependen de los recursos que generan empresas.
Este martes, en la sesión de la comisión investigadora sobre la fiscalización de los casinos de juego en la Cámara de Diputados, la superintendenta Vivien Villagrán abordó esta situación. Esto, en paralelo a la preparación en la que avanza ese organismo, de los protocolos necesarios y medidas de control que se requieran para una reapertura.
“La apertura va a requerir de una serie de adaptaciones a protocolos sanitarios por lo cual los aforos de los espacios (cantidad de gente que podrá entrar) y el uso de los aparatos de juegos se va a ver disminuido”, dijo Villagrán. Por ejemplo, no se permitirá el uso completo del parque de máquinas. Esto tendrá un impacto en los ingresos de los casinos, dado que el 80% proviene de las máquinas de azar.
La superintendenta señaló ante los parlamentarios de la comisión que cuando se ordenó el cierre de los recintos, en marzo, se proyectó que los ingresos brutos 2020 de la industria serían el 47% de lo obtenido en 2019, en el supuesto que los casinos pudiesen entrar en operación en julio. Sin embargo, como la reapertura no ocurrirá en ese mes, esa cifra deberá ser ajustada. Ahora, la fecha que se maneja para reabrir es septiembre o incluso, octubre.
“Dado el devenir que ha tenido la pandemia vemos cada vez menos probable, y de acuerdo con la información que permanentemente estamos testeando de la autoridad sanitaria y expertos en esta materia, la probabilidad de que esta actividad abra está más cercana de septiembre u octubre”, dijo.
Villagrán reveló, además, cuál es el peso que tiene el impuesto específico al juego para los municipios que albergan los recintos creados por la Ley de Casinos. Las municipalidades que lideran en este indicador son Rinconada y San Francisco de Mostazal, donde estos fondos representan el 62% y 55% del erario. En estas comunas se ubican dos de los casinos que más ingresos generan: Enjoy Santiago y Sun Dreams Monticello. En promedio, en las comunas donde operan casinos de juego no municipales la cifra llega a 9,9%.
En las comunas con casino municipal, donde el porcentaje de aporte está establecido en el contrato de concesión, lidera Viña del Mar, en que la participación de estos fondos en los ingresos efectivos del municipio es de 24%. En Pucón, en tanto, la cifra es de 17%; en Iquique, de 11%, y en Coquimbo, de 10%.
Demandan a Enjoy
En tanto, este martes se conoció una acción judicial que podría generar dificultades a la reorganización judicial de Enjoy. Esto, luego que tenedores del bono nacional serie I y J -representados por Banco Santander Chile- interpusieron una demanda contra Enjoy y BTG Pactual Chile, para que se revoque un pago anticipado de un crédito de US$50 millones en abril de 2019, un año antes de que se iniciara la reorganización. Piden que se ordene su reintegración al patrimonio de la operadora de casinos.
“A través del pago anticipado, BTG logró el pago del crédito en perjuicio de los demás acreedores (...). Producto del pago anticipado, los demás acreedores de Enjoy verán sustancialmente mermada su posibilidad de recupero, incluso teniendo preferencias”, se indica.