“Ha sido un tema bien complejo (fiscalizar). Esta es una crisis de una magnitud nunca antes vista y adaptarse como organismo del Estado es un desafío enorme”, sinceró el superintendente de Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza, quien aterrizó en la entidad pocos días antes del estallido social, luego de su paso por el Ministerio de Energía.
La llegada del Covid-19 le trajo un importante desafío a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), pues diversos procesos que se realizaban presencialmente tuvieron que modificarse a vía remota, y otros que no pueden cambiarse se están adaptando para ser realizados con todas las medidas. De todas formas era algo en que estaban trabajando desde antes, pues De la Maza apunta a digitalizar la mayor parte de los trámites al próximo año.
El invierno es una estación en la que la entidad cumple un rol fundamental, pues la calidad del aire empeora y deben enfocarse en las fuentes emisoras fijas y las del sector residencial. El centro-sur del país es uno de los principales frentes por el uso de la leña, por lo que la SMA activó un programa de fiscalización de Gestión de Episodios Críticos (GEC), focalizado en cuatro prohibiciones: venta de leña húmeda, uso de artefactos a leña en el comercio, humos visibles y funcionamiento de fuentes fijas durante episodios críticos.
“Nosotros estamos fiscalizando estas cuatro prohibiciones y, dada la contingencia, hemos tenido que recurrir al apoyo de otros servicios públicos como Conaf, Ministerio de Salud, Energía y Medio Ambiente; lo que nos ha permitido aumentar significativamente nuestra dotación en terreno. A continuación hemos recurrido a los alcaldes, que tanto han estado en la primera línea del control de esta crisis. También sumar a veces a Carabineros”, explicó De la Maza. Enfatizó en que la fiscalización será bastante mayor en comparación al año pasado y que, con los cordones sanitarios que están en diversas localidades, han podido controlar mejor la leña que ingresa a las ciudades. “La acción este año va a ser mucho mas intensiva”, dijo.
Un número importante de fiscalizaciones que realiza la SMA son las preventivas, en las que se planifica la visita en terreno, pero con la llegada de la pandemia al país han tenido una baja. “En el periodo Covid-19 las fiscalizaciones preventivas sí han visto una baja y hemos focalizado nuestras actividades en terreno a las denuncias, contingencias, emergencias ambientales y a la Gestión de Episodios Críticos que es un desafío en el centro-sur”, señaló el superintendente de Medio Ambiente. Sin embargo, se encuentran desplegando un nuevo sistema en el que utilizan herramientas de Inteligencia Artificial, además de incorporar el componente aleatorio a las instalaciones que fiscalizan.
En relación a las denuncias, De la Maza sostuvo que no necesariamente se tiene que ir a terreno para fiscalizar. Por ejemplo, explicó que en la industria salmonera tienen que monitorear 2 mil instalaciones, donde muchas se encuentran en zonas remotas y complejas de llegar, por lo que fiscalizan mediante imágenes satelitales. En esa línea, enfatizó en la importancia de fortalecer el uso de la tecnología.P