Dudas. Eso fue lo que generó ayer la salida del superintendente de Medio Ambiente, Cristian Franz, justo a pocas semanas de generarse los eventos de intoxicación en las localidades de Quintero y Puchuncaví, que afectaron a un centenar de personas.

Lo anterior, dado que tras el anuncio se generaron distintas hipótesis, que relacionaban la salida tanto a las implicancias de la mencionada crisis, como también a un acuerdo que existía desde inicios del actual Gobierno entre Franz y la máxima autoridad medioambiental del momento, Marcela Cubillos.

En ese sentido, fuentes cercanas al abogado ambiental de la U. de Chile, señalaron que Cubillos habría pedido en febrero a Franz que se mantuviera en el cargo durante los cuatro años de Gobierno, petición frente a la cual el profesional se habría comprometido para permanecer en el puesto durante algunos meses, quedando en acuerdo su salida para este mes.

Asimismo, indicaron que no habría existido ninguna queja respecto al trabajo realizado por Franz, habiendo recibido agradecimientos tanto de parte de Cubillos, como de la actual ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

En esa línea, fuentes de Gobierno reconocieron que la continuidad de Franz en el cargo había sido ratificada en marzo, pero sostuvieron que su evaluación no era la mejor. Eso, en primera instancia por la tardanza en la revisión de ciertos procesos de fiscalización y sanción, y luego por la reacción que tuvo la SMA tras los episodios de intoxicación en la quinta región, que a juicio de algunos podrían haberse evitado si hubiese existido un buen plan preventivo.

Pese a lo anterior, abogados del mundo ambiental defendieron su gestión y señalaron que bajo su liderazgo la SMA quedó posicionada como una institución robusta, lo que quedaba demostrado en que en el marco de la judicialización de los casos, "era muy difícil ganarle al organismo".

De hecho, destacaron la calidad de los equipos técnicos y la aprobación de la mayor parte de los planes de cumplimiento presentados por las empresas en el marco de los procesos sancionatorios y explicaron que la SMA no tenía como atribución para generar planes preventivos, ya que fiscalizaba el cumplimiento de los permisos ambientales.

En ese sentido, comentaron que la salida de Franz, más bien respondería a que no es un hombre de confianza del actual Gobierno y en especial del subsecretario de Medio Ambiente, Felipe Riesco.

Así las cosas, durante la tarde de ayer, la SMA comunicó que el actual jefe de la División de Fiscalización de la SMA, Rubén Verdugo, ejercerá como superintendente subrogante.

Pese a ello, trascendieron algunos nombres que podrían reemplazarlo tras someterse al sistema de Alta Dirección Pública.

Entre ellos, el del jefe de la División de Calidad del Aire del Ministerio del Medio, Marcelo Fernández; el del subsecretario de Energía, Ricardo Irarrázabal; el del abogado ambiental del estudio Cisternas y Cía, José Ignacio Pinochet; el del ex subsecretario de Medio Ambiente, Rodrigo Benítez; y el del ex Jefe de la Unidad de Litigios y Fiscal del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, Edesio Carrasco.

La trayectoria

Franz es abogado de la Universidad de Chile y arribó en 2014 a la SMA. Durante su gestión, estuvo a cargo de varios procesos, entre ellos el de la clausura de Pascua Lama y el llevado en contra de SQM, por infracciones ambientales en el Salar de Atacama.

Además, cuenta con postítulos en Derecho Internacional Ambiental, Responsabilidad Civil Extracontractual, Ecología y Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales. Antes de arribar a la SMA, se desempañaba como socio senior de Grupo Alianza.