Una victoria parcial ante la Tercera Sala de la Corte Suprema tuvieron ayer los laboratorios Sanderson y Fresenius Kabi Chile (el primero, además, filial del segundo). El máximo tribunal acogió la reclamación presentada por las compañías, en cuanto a la reducción de las multas impuestas por el TDLC, en la sentencia que las condenó por colusión en licitaciones públicas de medicamentos inyectables.
Según el requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica ante el TDLC, entre 1999 y 2013 ambos laboratorios, junto con Biosano, acordaron afectar los procesos de licitaciones convocadas por Cenabast para la adquisición de medicamentos inyectables genéricos en envases de menor volumen (o ampollas).
En noviembre de 2018, el TDLC condenó a las requeridas a una multa máxima de 30.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA) para Sanderson y 2.463 UTA para Fresenius, excluyendo a Biosano por haberse acogido al mecanismo de la delación compensada (siendo la sexta empresa en solicitar el beneficio desde su aprobación en 2010).
En su sentencia, la Tercera Sala confirmó la condena para Sanderson y Fresenius Kabi Chile pero impuso multas menores -de US$13,5 millones y US$1,5 millones respectivamente- estimando que no procedía aplicar el doble del beneficio económico, ya que esta disposición se aprobó en 2016, posterior al término de la colusión. Esto fue controvertido en voto de minoría por los ministros Sergio Muñoz y Jorge Dahm, quienes estimaron que el TDLC puede establecer multas más altas, considerando el principio de proporcionalidad.
Cabe recordar que Sanderson también fue requerida por la FNE y condenada por el TDLC en otra causa de colusión, esta vez junto a laboratorio Baxter, con quien celebró un acuerdo anticompetitivo en las licitaciones de suero fisiológico tanto de Cenabast como del hospital regional de Concepción.