La suspensión de la realización en Chile de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se llevaría a cabo el 16 y 17 de noviembre en Santiago, no sólo marca un golpe a la imagen del país a nivel internacional, sino que además le restó la posibilidad de haber sido el escenario de uno los principales hitos económicos del último tiempo a nivel internacional: la firma del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.
El 11 de octubre, tras intensas jornadas de negociaciones, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en la Casa Blanca, junto al vice primer ministro chino Liu He, que las dos mayores economías mundiales habían alcanzado un acuerdo inicial para dar fin a la guerra comercial.
"Llegamos a un acuerdo muy sustancial de fase uno...pero aún no está redactado", dijo Trump.
El mandatario estimó en ese momento que la redacción del texto demoraría hasta cinco semanas por lo que adelantó que el pacto podría ser suscrito con el presidente chino Xi Jinping en el marco de la cumbre de la APEC, encuentro al que el mandatario asiático ya había confirmado su presencia.
Con esta declaración Trump, a su vez, confirmó de manera extraoficial su asistencia a la APEC. "Estaremos en Chile y tendré una firma formal con el presidente Xi", dijo.
En lo últimos días el mandatario estadounidense había señalado que en varias oportunidades que las negociaciones para tener listo el acuerdo iban bien encaminadas y había reiterado su intención de firmar el acuerdo con Xi en Santiago. De hecho el lunes hizo referencia a los problemas en Chile. "Sé que tienen algunas dificultades en este momento. Pero conozco a los chilenos y estoy seguro de que podrán resolverlo", indicó.
En una primera reacción tras conocerse la suspensión de la cumbre en Chile, la Casa Blanca dijo estar sorprendida por el anuncio, pero aseveró que esperan tener concluidos los textos del acuerdo en el mismo plazo estimado inicialmente.
"Esperamos finalizar la fase uno del histórico acuerdo comercial con China en el mismo marco temporal", sostuvo la Casa Blanca.
Mayor integración
En el encuentro además Chile buscaba estrechar su relación con los países del bloque que concentran el 57% del PIB mundial.
Bajo el lema "Conectando personas, construyendo el futuro", el gobierno pretendía afianzar los lazos con el grupo, que abarca al 40% de la población total del planeta y que es fundamental para Chile.
Después de todo, el intercambio comercial del país con la región alcanzó el año pasado un máximo histórico de US$98.252 millones, gracias a un crecimiento del 14% impulsado por China, Tailandia, Rusia y Estados Unidos.
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