Como un hecho lamentable calificó el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, la sorpresiva decisión que tomó ayer Unilever de cerrar dos líneas de producción en Chile y dejar de envasar té a partir de octubre próximo.
Aunque Sutil reconoció que la jugada de la multinacional responde a una estrategia global, no descartó que “algo de esa decisión que tomó Unilever, tenga que ver con la estabilidad y prudencia política, que ha estado ausente por estos tiempos en Chile, y que condiciona muy fuerte las decisiones de inversión o desinversión, según sea el caso”.
Por tal motivo, hizo énfasis en lo positivo que sería para el país, que se implementen “buenas políticas públicas” dentro del marco institucional, “precisamente para evitar que se produzcan situaciones en las que las empresas decidan no participar del desarrollo económico chileno”.
Dijo que con todo esto “los principales afectado son los trabajadores porque dejan de percibir sus ingresos, esto al igual que lo que sucedió en San Antonio con Maersk es tremendamente lamentable”, remarcó.
“Siempre hemos estado abiertos”
Al ser consultado por los dichos de la presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, en Pulso TV, el máximo líder de empresariado descartó de plano falta de voluntad del sector para dialogar y aseguró que en varias oportunidades ha intentado ponerse en contacto con la líder sindical, pero que no ha tenido éxito alguno.
“Han sido tres oportunidades en las que he intentado entablar diálogo e incluso he visitado la sede de la CUT, pero por la pandemia no he podido ser recibido, además yo siempre he estado abierto al diálogo fructífero”, aclara Sutil quien a la par señala que “la situación es tan compleja, que lo que se requiere es ser más reflexivo e inclusivo en la conversación porque todas las organizaciones son representativas”.
Esto último en respuesta directa a la afirmación de Figueroa respecto a que ellos estarían dispuestos a reunirse con la CPC cuando esta “quiera sentarse con la CUT y no cuando intente construir una interlocución falsa e instalar un diálogo con las organizaciones que no son representativas”.