La tasa de accidentabilidad del trabajo del año 2022 alcanzó un 2,8%, un leve aumento con respecto al año pasado, dijo la Superintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Esto de todas maneras marca una tendencia a la baja respecto a 2019 y años anteriores, sin consideración del Covid-19.

Al desagregar por sexo, se detalla que los hombres tienen más accidentes que las mujeres (una tasa de 3,1 versus 2,3, respectivamente). En cuanto a los accidentes de trayecto, la tasa alcanzó un 1,0%, donde las mujeres presentan una tasa mayor (1,3) que los hombres (0,9).

La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, valoró el informe y señaló que “me parece necesario destacar, más allá del alza que se registró el 2022, la baja que ha presentado este indicador como tendencia desde hace ya varios años”. Asimismo, agregó que todavía es necesario hacer “mayores esfuerzos para mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores”,

Para esto se está trabajando ya en la actualización de la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, que data de 2016, y está en curso un proceso de diálogo tripartito que ha contemplado talleres en las regiones de Antofagasta, O’Higgins, Maule, Ñuble y Metropolitana, con participación de cerca de 300 delegados de organizaciones de trabajadores, de empleadores y del Estado. En las regiones restantes se realizarán los talleres durante mayo.

“Esta experiencia muestra, una vez más, el valor y el potencial del diálogo tripartito regional y participativo, que hemos aplicado también en otras iniciativas de gran importancia programática, como la Ley de 40 Horas y la reforma previsional”, dijo la secretaria de Estado.

La población protegida por el seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales llegó a 7.178.925, esto es el 81% de la fuerza de trabajo ocupada. El 42% corresponde a mujeres y el 57% a hombres. Considerando este universo se registraron 214.274 accidentes, 73% del trabajo (155.745) y 27% de trayecto (58.529). Un 34% de los accidentes del trabajo ocurrieron a mujeres y el 66% a hombres.

Las tasas más altas de accidentabilidad del trabajo fueron Industria Manufacturera (4,0), Agricultura y Pesca (3,7), Construcción (3,6), Transporte (3,5) y Comercio (3,1). Todas ellas cuentan con resultados superiores al promedio de 2,8. Se destaca que la actividad económica de Servicios es la única donde las mujeres tienen un promedio de accidentabilidad levemente superior a la de los hombres, con un 2,1 y un 2,0 cada uno.

Los accidentes laborales fatales tuvieron una disminución del 7% (202 a 187), al igual que en los fallecimientos en accidentes de trayecto, que bajaron un 12% (de 143 a 126). Respecto a estas cifras, Gana señaló que “la única cifra aceptable es la de 0 fatalidades”.

Las enfermedades profesionales sí tuvieron un aumento del 63,4% frente a 2021, sin consideración de Covid-19. De 8.700, un 56% corresponde a mujeres y un 44% a hombres. De este total, el 81% de las enfermedades profesionales se encuentran en trabajadores cuyo empleador pertenece al sector de Servicios.